Wooyoung no creía que estaba en un hotel. Si algun día veía uno otra vez más, sería demasiado pronto. El jefe de bomberos dijo que no tenían permiso de regresar a su hogar hasta que Chan arreglara el cableado eléctrico y la estructura de la casa. Gracias a Dios la cabaña no tenía pérdida total. Wooyoung aprendió a amar a ese lugar.
Pero no hubo sólo buenas noticias con el fuego. Cuando Jiyoung apareció, trajo algunos hombres con él. Doyoon estaba en la cocina en el momento de la explosión. Todo el mundo aún estaba conmocionado con la pérdida. La muerte de Doyoon había devastado a Chan por encima de todo. El Alfa estaba tranquilo y Wooyoung sabía que iba a tomar algún tiempo para que Chan se recuperara de esta devastación.
San se metió en la cama junto a Wooyoung, poniendo la cabeza en su pecho. Sabía que San estaba sufriendo demasiado. Él le dijo que conocía a Doyoon hace varios años.
Wooyoung acarició la cabeza de San, deseando poder terminar con su dolor. Odiaba ver a San así.
― Te amo, San.
La cabeza del hombre se levanto y una sonrisa se formó en su rostro. Wooyoung amaba cuando San sonreía. Él ya era un hombre guapo, pero cuando sonreía... WOW.
― ¿En serio?
Wooyoung golpeó juguetonamente en la cabeza de San. ― Espero que esto no sea una sorpresa para ti.
San se acercó, extendiéndose junto a Wooyoung mientras apretó los labios en su hombro desnudo.
― No, pero me encanta escuchar esas palabras. ― Su beso se movió hacia su cuello y la polla de Wooyoung se endureció con los toques suaves de su compañero. ― Y yo también te amo. ― El tono de San era ronco, profundo, y dejó el corazón de Wooyoung acelerado. ― Hmm, ¿qué tenemos aquí? ― San sonrió mientras corría su gran mano alrededor del pene endurecido de Wooyoung. Wooyoung gimió y sus caderas se movían cuando su compañero lo acarició. No había nada como dejar a un hombre amarlo. Pero no cualquier hombre, solo su compañero.
Wooyoung jadeó cuando San se deslizó por la cama, y tomó su polla en la boca.
Wooyoung abrió las piernas, entonces el gran cuerpo de San se asentó entre ellas. Él gimió cuando San lamió toda la longitud de la cabeza limpiando todo el presemen que estaba desbordando para su compañero.
― San ― Wooyoung gimió mientras metía los dedos por el pelo de San.
La pantera gruñó. ― Me encanta cuando dices mi nombre así.
― San.
Las fosas nasales de San quemaban mientras chupaba la polla de Wooyoung hasta la parte posterior de la garganta. Wooyoung se agitaba y lloraba, y sus caderas comenzaron a moverse y empujar por voluntad propia, follando la boca de San.
― ¡Sí!
San empujó sus grandes manos bajo el culo de Wooyoung, levantándolo de la cama mientras él chupaba más duro, más profundo, y lamió cada centímetro de la polla de Wooyoung. Wooyoung sintió electricidad disparar a través de su cuerpo y espasmos corrían por sus piernas.
― ¡San!
Los dedos de San se hundieron en su culo mientras tomaba todo lo que la polla de Wooyoung lanzaba en su boca. El cuerpo de Wooyoung quedó débil y jadeando pesadamente.
Su compañero lentamente lo bajó al colchón.
― Tu sabor es tan condenadamente bueno.
Wooyoung sonrió. ― Me alegro de que te guste. Ahora es mi turno.
San negó con la cabeza y puso su mano sobre el vientre de Wooyoung. ― Por muy tentador que parezca, yo prefiero enterrarme profundamente en tu culo apretado.
