2

47 4 0
                                    

Wooyoung gimió cuando abrió los ojos. La habitación giró un poco antes de establecerse en su lugar. Al mirar alrededor y encontrar el arte barato y una TV atornillada a la pared, se hizo evidente que estaba en una habitación de motel. La segunda cosa que notó fue que sus muñecas y tobillos estaban atados. 

― Relájate, Yo no te voy a hacer daño. 

Mirando por encima del hombro, vio a San sentado en una pequeña mesa. 

―Dijo el psicópata a su próxima víctima. 

Una sonrisa curvó los labios de San.  ― Simpático.

Oh, Dios. Wooyoung estaba en serios problemas. El cambia-formas puede no haber confirmado lo que Wooyoung acababa de decir, pero tampoco lo negó. 

Nunca había conocido a un cambia-forma antes, pero había oído las historias. Los rumores decían que eran criaturas indescriptibles que se cenaban a los humanos que fueron lo suficientemente desafortunados para pasear por su territorio.

Wooyoung no sabía qué era verdad y qué no lo era, y no quería saber ¿Cómo demonios acabó en esta situación confusa? Todo lo que quería era un lugar tranquilo para descansar por un momento. Wooyoung había elegido un bar que estaba en el otro lado de la ciudad, un lugar al que había asistido en las últimas semanas. 

Al parecer no había ido lo suficientemente lejos de la casa de su hermano. Maldita sea. Woobin iba a pagar por ello. Wooyoung estaba cansado de sacar el culo de su hermano menor de en medio del fuego. El hombre estaba casado y tenía dos hijos. ¿Cuándo infiernos crecería? 

Ahora, por tratar de ayudar a Woobin, estaba en una habitación de motel, a punto de ser cortado y picado en trozos pequeños. 

Esto era absolutamente horrible. 

― Si no me harás daño, ¿por qué no me desatas? 

San resopló cuando miró a Wooyoung.  ― Porque tú vas a correr. 

― Mi Dios, ¿eso crees?

―Eso es lo que cualquier víctima con sentido común haría.

― ¿Qué piensas hacer conmigo?― Wooyoung no estaba seguro de que el hombre respondería, pero se sintió obligado a preguntar. ¿No era lo que hacía toda víctima de un asesino en serie? 

San tiró una moneda en la mano, lanzándola en el aire, y enseguida, agarrándola.

Sus ojos nunca dejaron la cara de Wooyoung. La expresión contemplativa era aterradora.  ―Estoy esperando a mi amigo. 

― Tu amigo ― Wooyoung chirriaba las palabras. ― ¿Hay dos de ustedes?― Tiró de sus ataduras, pero él no podía liberarse. Miró a sus pies para ver que San había usado cinta adhesiva. Había probablemente una pala y un trozo de lona en el portaequipajes de su auto. 

Pensó en gritar, pero San muy probablemente lo sacaría de allí antes de conseguir ayuda. Y teniendo en cuenta que el hombre ya lo había derrotado una vez, Wooyoung no quería saber qué haría San si comenzara a gritar pidiendo ayuda.

Wooyoung tenía que jugar bien, ganar la confianza del hombre. 

Una vez que estuviera libre, iba a deshacerse de San, antes de correr por alguien de seguridad. 

―Sí, ― respondió. ― Después de lo que sucedió cuando uno de nosotros estaba buscando un Criador, Chan no quiso a ninguno de sus miembros del clan lo haga por su cuenta. 

―Cómo es de atento. ― Así que San estaba involucrado en una secta de psicópatas. Ese pensamiento no era reconfortante. ― ¿Así que, este Chan envía espías tras su próxima víctima antes de llamar refuerzos? 

SKZ PanterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora