CAPITULO 5: flores

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Minhye

—Levanta los brazos —indicó Mely, la encargada de hacerme ver bonita desde que tengo uso de razón. Así es, mi estilista personal.

En Corea la imagen es lo más importante así que mis padres han invertido desde entonces.

Levanto los brazos como lo pide y al instante deja caer la parte baja del vestido.


Es un vestido verde pastel con transparencias del mismo tono; tiene flores alrededor haciéndolo ver aún más llamativo.


Las flores me recuerdan a lo que Jin me dijo frente al piano.


¿Y si finalmente es hora de que florezca?


—Está perfecto. — sonrío frente al espejo para disimular. —Muchas gracias, Mely.


La estilista gira los ojos y a continuación camina hacia la puerta para salir de la habitación.

No olvides usar los tacones de aguja.— cierra la puerta detrás de ella.

Me quedo contemplando mi reflejo un poco más hasta que entra una llamada a mi celular.

¿Minhye?


—Mande.—le respondo a mi mejor amiga. Han pasado casi dos meses desde la última vez que hablamos.

Si bien se había dicho que el compromiso se anunciaría a los pocos días durante aquella cena, la verdad es que esos días se convirtieron en semanas y, debo decir que estuve a punto de creer en que todo se cancelaría... pero no fue así.

En fin, Hayun ha intentado comunicarse conmigo desde entonces pero no ha habido la oportunidad de ponernos al corriente con las cosas de nuestra vida diaria ya que he estado más ocupada por unos asuntos de la empresa en la que trabajo. Y si, el modelaje. Mientras que al parecer ella ha estado poniéndose al corriente con las cosas de la escuela y, por ahí me enteré (Yoon me contó), también hay un chico.


¿O son dos?


¡Por fin puedo comunicarme contigo!


—Espera. —dejo el celular de lado para poder abrocharme los tacones y después lo vuelvo a tomar entre mis manos. —Listo. ¿Qué dijiste?



—¿Minhye?



Escucho como tocan la puerta de mi habitación lo cual empieza a desesperarme. Aún hay mucho por hacer pero no puedo hacer nada al mismo tiempo.


Lo siento Hayun, debo colgar.



—¡Espera! No cuelgues.


—Debo irme. Hablamos después.


Colgué.


Rápidamente corrí por mi bolso y bajé por las escaleras para encontrarme con mis padres.


¿Estás lista?— preguntó padre.


Lo estoy — mentí.


Bien. A partir de esta noche serás llamada "Minhye, la prometida de Huening Kai", ya no solo "Bae Minhye, la modelo".— dijo padre firme y al parecer satisfecho. Poco a poco dejó ver su sonrisa en el rostro.



¿Era necesario casarme para poder verlo sonreír?





Hueningkai

My dear Sputnik | Huening KaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora