My dear Sputnik | Huening Kai

CAPITULO 29: tiempo

Minhye

—Hey — me saludó Soobin a lo lejos. Estaba algo distraída que le respondí hasta la segunda vez que lo hizo.

El día de ayer me metí al baño para tomar una ducha y alejarme de Kai al mismo tiempo, pero justo antes de hacerlo me entró una llamada de mi mejor amiga. Había olvidado avisarle que llegué con bien a casa. Una cosa nos llevó a otra que al final salí del baño para ir a buscar unos apuntes en mi mochila, dijo que compartimos profesor y que necesitaba algo de un proyecto, cuando llegué hasta donde había dejado la mochila alcancé a escuchar que Kai dijo, y cito:

"Sonará egoísta de mi parte pero desde el fondo de mi corazón deseo que el compromiso jamás se llegue a romper".

¿Acaso eso no suena ya egoísta por si solo?

Al abrir la puerta le pedí que repitiera lo que acababa de decir, pues parecía como si hubiera estado hablando solo durante todo ese rato que me la pasé hablando con Hayun, sin embargo solo salió huyendo de la escena diciendo que tenía algo que hacer. Cuando vi que entró a su habitación escuché que otra puerta más se cerró, probablemente la de Bahiyyih.

Después le preguntaré si de casualidad escuchó lo que decía su hermano...

—¿Irás al auditorio?— preguntó al llegar a mi lado. Estábamos en receso, Kai seguía evitándome así que se me hizo mal plan de mi parte el irme a sentar con sus amigos así que preferí salir a caminar un rato. Después de algunos minutos me detuve bajo la sombra de un árbol para pensar.

Tengo que pensar. Hay mucho en qué pensar. Por ejemplo, la universidad. ¿Tendré al menos una oportunidad de entrar? Si me aceptan, entonces deberé abandonar mi vida en Seúl para irme a otro lugar y estudiar como siempre soñé.

Pero, eso significa dejar mis responsabilidades como hija... dejar a Kai.

Ese siempre fue mi plan maestro, abandonar todo por irme a la universidad. Ni mis padres ni nadie más debería impedirlo pues yo solo quiero progresar, ¿habrá algún padre en este mundo que prefiera otra cosa más que no sea la educación de sus hijos? Probablemente el mío. Me quiere casada a pesar de ir en contra de mis deseos. Bien, lo comprendo, este "acuerdo" entre familias pagará mi universidad, pero aún así, ¿no se supone que yo debería ser más importante que el dinero? Aunque claro, mi padre lo dejó bien claro el otro día, nosotros solo nacimos para cumplir cierto propósito.

En fin, debería concentrarme en mi futuro y lo que haré si me aceptan. ¿Que cómo lo haré? Aún no lo sé, pero lo averiguaré.

—¿Qué estás haciendo aquí afuera, Minhye-ssi?— Soobin despeina un poco mi cabello. Esa linda sonrisa adornada con hoyuelos solo puede traer buenas noticias así que lo dejo hacer lo que quiera con mi cabello siempre y cuando no desaparezca de mi vista.

Suspiro profundo y comienzo a mover mis pies de un lado a otro, como si quiera evitar la pregunta. Toco el suelo al lado mío pidiéndole con ello que se siente así que eso hace el lindo conejito, se sienta conmigo bajo la cómoda sombra del viejo árbol.

—Nada. Ya sabes, pienso.— me limito a responder.

—Oh, ya veo...— voltea a verme curioso. — ¿Y en que piensas?

—En Huening Kai.

—¿Qué tiene mi chicle?

Suelto una risita por su tierno apodo.

—¿Por qué le dices chicle?

—Porque no puede vivir sin mi. Siempre me busca, ¿acaso no lo has notado?