My dear Sputnik | Huening Kai

CAPÍTULO 35: Seonghwa

Minhye

—¿Qué estás haciendo aquí?— rasqué un poco mi párpado y bostecé involuntariamente.

—Amm... ¿sorpresa?— soltó una risita.

Recién ha salido el sol y Seonghwa ya estaba de pie con un ramo de flores frente a mi casa.

Hace poco mis padres regresaron de su viaje y por ende tuve que regresar a mi hogar habitual. La verdad es que no quería regresar pues me sentía muy cómoda con los Huening pero como todo en la vida, las cosas tienen un fin y mi estadía con ellos también. Empaqué el mismo día que mis padres regresaron a Seúl y me vine para acá.

Bueno, hace ya dos meses de eso.

—¿Sorpresa? Seonghwa, ni siquiera ha salido el sol.— me terminé de quitar la banda para los ojos que traía en la cabeza y Seonghwa rió divertido. —Yah, ¿te parezco graciosa?

—No, no— soltó otra risita.—Me pareces adorable, te ves muy tierna recién despierta.

Sonreí tímida y tomé el ramo de flores entre mis manos.

—¿Y esto?—pregunté. —Recuerda que estoy comprometida, Seonghwa.—aclaré. —No rosas para la próxima vez, por favor.

—¿Y eso que tiene que ver?— soltó una risita y colocó ambas manos en su cintura negando divertido con la cabeza. —¿Acaso no puedo darle flores a una amiga? Eso es injusto, ¿lo sabías? Además, no todo el mundo gira alrededor de ti, Bae Minhye. Eres bonita y tierna, si, pero eso no significa que debo estar enamorado de ti, ¿verdad?

Entrecerré los ojos y asentí.

—Cierto, cierto. En eso tienes razón.

—Bien.

—Bien — sonreí. — ¿Entonces? ¿Por qué el ramo? Si no hay motivo oculto, ¿por qué me lo trajiste?

Seonghwa es muy lindo y tierno. Sin embargo, en mi corazón solo hay espacio para una sola persona, Huening Kai. Así que más vale aclarar las cosas desde un principio para evitarme problemas futuros, ya sea con Kai o con la familia.

—Quería preguntarte si querías pasar una tarde conmigo.

—¿Una tarde?

Asintió.

—Falta poco para tu graduación y tu matrimonio con ello; quería... quería pasar tiempo de calidad con mi amiga antes de que eso suceda.

Abrí los ojos como dos lunas, sorprendida, pero no de una mala manera sino todo lo contrario. A Seonghwa siempre lo consideré como un amigo pero, ¿él me considera de la misma manera? No creí que me fuera a considerar siquiera cercana a él.

—Seonghwa... ¿me consideras tu amiga?— pregunté sonriente. El castaño sonrió tímido y dirigió su mirada al suelo primero para después unir su mirada con la mía.

—Solo diré que eres muy importante para mi, Bae...

Seonghwa

Desde el inicio mi objetivo principal era interferir en el matrimonio de Bae.

Yo era la primera opción para crear la alianza entre familias, sin embargo, al parecer su mamá se enteró de mi reputación con las chicas y buscó a alguien más quien pudiera darle tranquilidad a su querida hija.

El plan era perfecto: casarme con ella y al poco tiempo dejarlos en la ruina. Incluso después de que anunciaran el compromiso de Bae con Kai, el plan seguía en pie; hacer que ambos terminaran y aprovechar la oportunidad. Sin embargo, ocurrió un pequeño detalle, algo insignificante que modificó todos mis planes: me enamoré de Minhye.