CAPITULO 22: bajo el mismo techo

88 12 0
                                    

Tiempo actual.

Minhye

-Me siento más tranquila ahora que lo vi - sonreí. Acomodé el celular en la otra oreja y me recosté en mi cama viendo hacia el techo.

-¿Y qué hay de tus papás? ¿Ya te regañaron?- preguntó Hayun. -Conociéndolos incluso puedo llegar a pensar que te castigarán por el resto de tu vida. Es decir, su "hija perfecta" los desobedeció y les causó problemas, supongo que algo harán al respecto para que no lo vuelvas a hacer.

Me detuve a pensar por un momento.

-...Fíjate que no me regañaron como lo esperaba.

-Ah, ¿no?

-No... Al menos no todavía.

Fui muy ingenua al hablar de esa manera, tan pronto como pronuncié esas palabras mis padres me pidieron que bajara para hablar de algo muy importante según dijo la ama de llaves.

-Dejaré todas mis pertenencias a tu nombre, y no olvides correr a todos en mi funeral- dije bromeando.

-Yah, no digas eso que tarde o temprano se va a cumplir.

Rodé los ojos. A veces Hayun exagera.

-Debo irme. Si no te llamo en varios días ya sabes por qué es.

-Te veo en la escuela Hye.

-Nos vemos - colgué.

Bajé hasta donde estaban mis padres y me senté frente a ellos. Ya era noche y traía puesta mi pijama para dormir. Si bien tenía una idea de lo que harían a continuación, la verdad es que solo quería que lo hicieran de la manera más rápida posible para poder irme a dormir. Sin embargo, me sorprendió mucho ver los rostros sonrientes de ambos y su amabilidad al ofrecerme una taza de té verde que tanto me gusta.

-...¿Todo bien?- pregunté curiosa mientras le daba un trago a la bebida.

-Todo bien, hija.-comenzó a hablar mi madre. Por el tono en su voz puedo imaginarme que esta plática va mucho más allá que una simple regañada.

-So... ¿que sucede? - sonreí nerviosa. - ¿Por qué tanto misterio?

Ambos padres se miraron entre sí y sonrieron para despistar un poco la situación.

-Hija, tu madre y yo nos iremos del país para arreglar unas cosas de la empresa.

-Oh...era eso. -musité.

-¿Mande?- preguntaron por lo bajo que hablé.

-No, nada, nada...- sonreí. - Y bien, ¿cuando se van?

Creí que por lo que había sucedido recientemente íbamos a hablar algo respecto al compromiso, pero debo decir que me alegra mucho que el tema de conversación no tenga relación con ello en absoluto.

-Nos iremos mañana por la mañana. Las maletas ya están listas así que solo estamos esperando al horario que elegimos para partir.

Me acerqué un poco a tal grado que quedé de rodillas frentes ellos para poder tomarles ambas manos con amor. Nunca antes lo había hecho pero este tiempo en Canadá aprendí muchas cosas que me gustaría ponerlas en práctica lo antes posible.

Seokjin dijo que conoció a alguien nuevo por la cual su corazón ha despertado cierto interés en conocerla; al principio me dolió escuchar eso, sin embargo comprendí que es bueno estar rodeado de seres amados y amarles de la misma manera en la que ellos nos aman; si bien mis padres no son muy dados a demostrar cariño por la forma en la que los criaron, eso no significa que no pueda demostrarles cariño a mi manera. A final de cuentas la vida es muy corta y el amor muy amplio para experimentar. Puedo amarlos a ellos y a todas las personas a mi alrededor... de la misma manera en la que Seokjin puede abrirle el corazón a otra persona que no sea mi difunta prima.

My dear Sputnik | Huening KaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora