N A N O NLo denso que se siente estar ahora con él, está asfixiándome.
A solas, en silencio, sin que nuestras miradas se crucen.
—Mañana tenemos que un comercial que grabar, ve a descansar —dice desde la barra de la cocina y yo me levanto respirando hondo.
No quiere estar conmigo ahora, y lo comprendo.
Yo tampoco quiero estar con él.
Estoy herido, quizás, la verdad es que no estoy seguro de cuál es la razón.
No sé si me ha roto el corazón o si soy yo sin entender todavía qué fue lo que pasó entre nosotros.
Extraño a las personas que éramos antes.
Extraño lo felices que fuimos cuando esto empezó.
Extraño sentir que él era todo lo que necesitaba para estar bien.
—Non —susurra cuando me levanto.
—¿Qué?
—Si estás confundido...
—¿Si estoy confundido? —le pregunto— ¿No ha quedado claro que en estos meses he sido incapaz de entender lo que me ocurre contigo?
—Nunca ha sido mi intención causarnos esto —responde acercándose.
—El sexo no me confundió —suelto sincerándome— creo que solo fue una consecuencia de todo lo demás.
Paso las manos por mi cabeza y continúo, intentando ser fuerte.
—Todo lo que ocurría, todo lo que decías, todo el tiempo que pasaba contigo, todo lo que sentía cuando teníamos que tocarnos —enumero apoyándome en el sillón— no sé en qué momento empezó a sobrepasarme, Ohm.
—¿Crees que yo nunca me he confundido? —me pregunta— ¿Crees que era sencillo para mí manejar el sentirme atraído por ti?
—No lo sé —digo evitando mirarlo.
—Bueno, quizás la paz que necesitamos va a llegar, cuando tomemos caminos diferentes.
Siento mis lágrimas al borde de salir y solo asiento, porque ya quiero irme.
—¿Estamos rompiéndolo todo porque ya no tendremos un contrato laboral que nos una?
Creí que podríamos seguir estando bien, cuando esta etapa terminara.
Muchos otros actores lo hacen, siguen siendo amigos después de cumplir con el periodo de promoción, pero no parece que podamos ser capaces.
—¿De verdad piensas que yo me metí a la cama contigo por un contrato laboral? —me pregunta enojándose.
—Es que...
—Siempre intentas hacerme sentir culpable por hacer mi trabajo, pero nadie nos está viendo ahora, mi amistad es real, mis sentimientos son reales, tú eres importante para mí.
—¿En serio lo soy?
—No sabes lo que quieres, Nanon, necesitas aclarar lo que sientes, no tengo que cargar con el conflicto mental que tienes en este momento.
—No quiero que lo hagas —respondo limpiando rápido mis lágrimas.
Agarro mi teléfono, él no intenta decir algo más.
Cuando cierro la puerta principal, creo que no voy a volver a este lugar, nunca más.