N A N O N
Tengo un defecto que yo considero una virtud, por la utilidad que le doy.
Me involucro demasiado en el trabajo.
Cuando tengo en mis manos a un personaje, sé que voy a autoexigirme intentando alcanzar una interpretación perfecta.
Por eso, a veces me cuesta diferenciar la ficción de la realidad, durante el proceso.
—¡Ohm! —dice Chimon desde el otro lado del estudio y yo levanto la cabeza.
Estaba leyendo el guion.
Tenemos que grabar el piloto, creo que es una historia interesante y conozco a algunas de las personas con las que voy a tener que trabajar.
Me gusta sentir esta confianza con el equipo.
Hago una reverencia cuando Ohm pasa por mi lado, saludando a todos y nuestras miradas se cruzan.
Sé quién es, nos hemos visto de lejos un par de veces en la empresa, pero no nos conocemos realmente.
Regreso mi mirada al papel, hasta que lo escucho reír, hablando con First.
Él parece agradable, los conoce a todos.
No soy tímido, solo necesito entrar en confianza con las personas nuevas, o no puedo cruzar un límite de formalidad que tengo.
—¿Traffic? —me pregunta sentándose a mi lado y abre el folder que tiene con él.
Yo muevo la cabeza afirmativamente.
—Highlight, พี่ —digo con seguridad y me sonríe.
Sonrío también, regresando mi mirada al guion, y mis dedos se mueven nerviosos contra el papel.
Él si es guapo.
—Vamos a comer hoy —le dice Chimon acercándose, y me golpea a mí— ¿Tú quieres?
—Sí —respondo sin ponerle mucha atención.
—Han abierto un nuevo lugar de carnes, no es lejos —menciona Ohm, y él se sienta a su lado.
Ellos son cercanos, han trabajado juntos antes.
Volteo, pensando en si debería incluirme a la conversación que tienen.
Cuando giro la cabeza, nuestras miradas se cruzan de nuevo, y me sonríe.
De acuerdo, él es agradable, creo que podemos tener una relación cordial estos meses.