Capítulo 3

1.5K 148 8
                                    

Era un día oscuro, no por lo nublado que estaba sino por todo lo que pasaria a ese día.

Dazai junto a Chuuya tenían una misión, bueno, Dazai tenía una y Chuuya tenía que protegerlo, no era secreto el poco valor que siente el omega por su vida. La misión consistía en sacar información a unos cuantos espias capturados que pertenecían a una mafia enemiga y si bien al saber de que se trataba la misión Chuuya recordó todo lo que Mori le enseñó a su compañero cuando eran niños, no se negó a acompañarlo.

¡Por ello estaban en aquel almacén abandonado!

Dazai tenía una pequeña bolsa en entre sus manos mientras tenía una gran sonrisa en sus labios; jodidamente perturbador, pensó Chuuya que estaba seguro de que el contenido de esa bolsa eran objetos de tortura.

Chuuya ayudó a Dazai a pasar por el lugar puesto que por el suelo habían demasiados objetos afilados y escombros, Dazai no se opuso por lo que el peli naranja pudo cargarlo fácilmente y dejarlo en el centro del almacén, luego fue en busca de los rehenes y los trajo atados en unas sillas usando su habilididad.

Finalmente Dazai estaba frente a los tres espias, se divertirá demasiado.

—Chibi, se que eres sencible, puedes irte, no le diré al jefe.

Ofrecio pero claro, Chuuya no mostraría debilidad o incomodidad por lo que permaneció allí, al lado de Dazai, este último solo se encogió de hombros y dejó su bolsa en el suelo.

—¡Bueno! No dirán que no te permití irte... en cuento a ustedes, les daré la opción de darme información, no por que no quiera torturarlos solo que Chibi esta aquí.

Ante su oferta de salvación los espias se miraron entre sí solo para al final no decir nada, en cambio uno de ellos pateo en el suelo haciendo que la tierra del lugar ensuciar al castaño quien no se molesto, Chuuya todo lo contrario quizo golpear al sujeto, pero fue detenido por Dazai.

—Yo me encargo...

Soltó con una sonrisa mientras entre sus dedos de veía una rueda de alfileres.

Primero tomó uno y con ayuda de Chuuya que sostenía la mano del espía logró enterrarlo entre sus uñas, al finalizar ambas manos estaban llenas de alfileres también se aseguró de clabar ambos hombros agenos a la silla en la que estaba atado con unas barras metálicas.

—¡Oh~! Que mejor inicio ¿no les apetece ser el siguiente?

Soltó mientras reía.

Luego fue por el segundo el cual miró de reojo a su compañero que se retorcía de incomodidad y dolor.

—Oh, no querido, no lo mires a él, quiero tu atención en mi...

Le susurro sutilmente Dazai mientras que sigilosamente enterraba una barra de metal en la pierna del hombre el cual terminó por gritar de dolor causando risa en el castaño aunque aún no había terminado así que le pidió a Chuuya que abriera la boca del sujeto y comenzó a clabar alfileres en las ensias y lengua del tipo.

—Eso es por no hablar...

Soltó en un tono divertido, para finalizar se paro frente al tercer y último espía que atemorizado decisión hablar.

—¡Sólo nos pidieron vijilarlo! ¡Lo juro!

—¿Eh? Fuiste más inteligente que tus compañeros... ¿por qué les pidieron eso?

—¡Como sucesor de port mafia es un peligro para nuestro líder! ¡Quería tener suficiente información sobre usted para que cuando lo presenten poder capturarlo y eliminarlo!

—... Por tu colaboración de permitiré pedirme algo que no sea tu libertad, así que, habla rápido.

—¡Una muerte rápida! ¡Por favor!

Dazai algo aburrido le pido a Chuuya el arma que tenia y apunto a la cabeza del sujeto el cual solo cerró los ojos aceptando su final. Era una pequeña muestra de piedad y empatia de parte de Dazai, él en verdad no disfrutaba de matar a inocentes. La influencia de Odasaku había llegado demasiado profundo en él.

—Port mafia agradece tu colaboración...

Agradeció antes de disparar, por la fuerza del impacto la silla junto al cuerpo atado cayeron al suelo llenándolo en un charco de sangre.

—Chuuya...

—¿Si?

—Llama a Hirotsu y pídele que entregue el cuerpo a su familia.

—¿Qué? ¿¡Por que!? ¡Es el enemigo!

—En port mafia somos agradecidos con nuestros colaboradores.

Sin explicar mas volvió su atención a los sujetos aun vivos, les sonrio ampliamente mientras que entre sus manos sostenía unas pinzas. Chuuya llamo a Hirotsu y ordenó lo pedido por Dazai quien reía mientras arrancaba las uñas y dientes de los enemigos aun vivos.

—¿¡Ven lo fácil que hubiera sido si colaboraban!?

Exclamó en una mezcla de enojo y diversión, como futuro jefe no debía mostrar asco al ver cada diente arrancado o la sangre que tal acción provocaba, Chuuya todo lo contrario termino por desviar la mirada, normalmente cuando Dazai tenía ese tipo de misiones lo enviaban junto a uno de los Akutagawa o Hirotsu, sin embargo, ese día los tres tenían misiones y fue el turno de Chuuya de acompañarlo y presenciar los métodos de tortura del omega aunque estaba seguro de que Dazai siempre obligaba de los Akutagawa a esperar afuera con la excusa de que vijilaran.

No le molestaba la sangre o los gritos de dolor de los enemigos, el problema era Dazai y el hecho de que aún no se acostumbraba a verlo cometer tales actos, normalmente se mostraba tranquilo a menos de que persiviera alguna amenaza asi que la situación era abrumadora para Chuuya.

Chuuya finalmente conocía el por qué de su apodo. El demonio prodigio es en verdad una gran amenaza.

𝗈𝗆𝖾𝗀𝖺 𝖺𝗅 𝗆𝖺𝗇𝖽𝗈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora