𝗈𝗆𝖾𝗀𝖺 𝖺𝗅 𝗆𝖺𝗇𝖽𝗈

Capítulo 2

Dazai mentiría si dijera que Kuoyou no se río de él cuando fue a pedir píldoras y supresores, se sintió ofendido pero lo tenía merecido, desde pequeño todos le decía que sería un gran alfa y rechazo la posibilidad de no serlo, al igual que rechazo las clases de modales y porte de Kouyou quien claramente estaba regocijandose por la noticia aunque apesar de ello al enterarse de la participación de Chuuya en su alocado plan para ocultar su subgénero ante todos se le borro la sonrisa, Dazai agradeció aquello, pero contuvo una sonrisa de victoria.

—Nose que hiciste para convencer a Chuuya, pero mas te vale comportarte, a cambio de las píldoras y supresores resiviras clases mías.

—¿Por qué? Morí dijo que estaba bien con mi comportamiento y actitud.

—Oh pequeño, sin duda esta feliz, pero no es apropiado, ¿aceptas o no?

Frustrado por reducir su tiempo libre asintio solo para tomar las píldoras y supresores que la mayor le extendía, no tardo en irse del lugar luego de obtenerlos. No le agradaba en lo absoluto estar bajo las enseñanzas de Kouyou, ella y él nunca lograron congeniar, siempre había cierta tensión entre ellos. Estaba seguro que de no ser importante para port mafia, ella no hubiera dudado en tratar de matarlo.

Se dirigió a la cede de port mafia, tenía que monitoriar el trabajo de sus subordinados nuevos, no veía necesario más trabajadores, pero según Mori era necesario, despues de todo necesitaba personas leales a él y sin duda algunas Akutagawa Ryonosuke junto a su hermana sería parte de ese grupo de personas.

—¡Dazai-san, Akutagawa está atacando a algunos trabajadores!

—¿Cuál de los dos?

—Ah... ¿el violento?

Suspiro y le pidió a Higuchi guiarlo, la chica era despistada y sorprendentemente tímida, además, aún no lograba identificar a cada uno de los Akutagawa, apesar de no ser de la misma casta o género solían vestirse igual solo para fastidiar a la rubia que tenía el trabajo de monitoriarlos.

Tras correr unos momentos llegaron a la cede terciaria en la cual el Akutagawa mayor tenía a un chico peli rojo de cabeza amenazando con lanzarlo contra la pared, Gin por su parte solo está sentada en el suelo, mirando desastre que su hermano causaba con una sonrisa.

—¡Ryonosuke, deja a Tachihara en el suelo! ¡Ahora!

Ordenó mientras lo señalaba amenazante, Akutagawa, totalmente molesto acato la orden y dejo caer al chico que soltó un alarido de dolor tras caer de cara contra el suelo.

—¡Gin, levante del suelo!

La chica solo lo miro en silencio, dispuesta a ignorarlo. Apesar de que la chica estaba allí desde casi medio mes no había escuchado su voz ni una sola vez, Ryonosuke al ver la poca disposición de parte de su hermana en obedecer a su mentor uso a rashomon para levantarla del suelo y traerla a su lado, la chica no se quejo.

—¿Podrían dejar de hacer desastres? Ha este paso lograrán que me reprendan a mi por no saber educarlos.

Dazai era un demonio para la mafia, no había duda de aquello, pero estaban hablando de unos niños los cuales sobrevivieron solos durante un largo tiempo, además estaban fuera de las horas de entrenamientos. Punto a favor para los Akutagawa.

Higuchi al lado de Dazai solo pudo agachar la cabeza, no cumplió adecuadamente su deber por el simple hecho de que ambos Akutagawa eran intimidantes, hasta ahora no la habían atacado, pero sus miradas siempre amenazaban con hacerlo si se entrometia.

Ambos hermanos serían fieles seguidores siempre y cuando aprendan a obedecer y respetar a su mentor.

Por parte de Chuuya, este estaba organizando algunas tropas las cuales sería enviadas de infiltrados a otra organización, no estaba centrado en ello, pensaba en la situación de Dazai, en su situación actual, en aproximadamente un mes Dazai sería anunciado como un alfa ante otras organizaciones criminales y habria una gran fiesta por ello, eso lo dejaba a él de lado, pero claro, también sería anunciado como un omega y como la mano derecha de Dazai.

Ahora que pensaba en ello no podía evitar estremecerse, lo más seguro era que si Dazai hubiera tenido que presentarse como omega ante todos no hubiera tardado en ser prometido a alguna organización rival para asegurar futuros aliados y mantener en raya a sus futuros subordinados.

—Vaya vida de mierda...

Había crecido junto a Dazai y si bien aun existía tensión entre ellos por el hecho de que aveces Chuuya se sentía amenazado por Dazai en cada acto de tortura que narraba, seguían siendo amigos y compañeros, no destinados, eso lo sabía, Dazai era un omega en verdad por eso tenía un destinado al igual que él, que al ser alfa tenia un omega destinado y ese omega no era Dazai, no sintió nada cuando lo vio por primera vez luego de anunciar su subgénero.

Dazai estaba destinado para otro alfa y Chuuya para otro omega.

Ladeo la cabeza buscando borrar la idea de su mente, quizás era muy pronto para asegurar aquello, si era necesario conectaría miradas con Dazai las veces necesarias hasta que sienta esa conexión que le indicaría que encontró a su destinado, quizás era el hecho de que se acostumbro a estar siempre cerca de Dazai y por eso la idea de que él se fuera junto algún otro alfa le aterraba.