Capítulo 21

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Tras una corta caminata tanto Dazai como Chuuya había llegado a la enfermería de la port mafia, el peli rojo busco a su jefe por el lugar pero al no encontrarlo obligó a Dazai a recostarse en una camilla.

-Ya dije que no estoy herido.

Recordó mientras traba de sentarse sobre la camilla antes de ser nuevamente recostado por su compañero quien gruño ante su insistencia por alejarse.

-Descansa. Peleaste tú solo con esos tipos debes estar cansado.

Pidió lo mas amable que pudo mientras esperaba alguna burla de parte de su compañero quien para su sorpresa terminó por obedecer y se dejó caer sobre la camilla.

-Mori se enojara al ver todo manchado de sangre.

-Quizás, pero no importa, descansa mientras yo vijilo que nadie te moleste.

Sonaba como una orden, bueno, era una orden de parte de Chuuya al Dazai rebelde y que nunca obedecia ninguna orden que no fuera directa de Mori. Chuuya espero paciente hasta que finalmente Dazai volvio a hablar.

-No dormiré con mi camisa manchada de sangre, así que me voy.

Dijo volviendo a incorporarse pero antes de que pudiera bajar de la canilla Chuuya lo detuvo y le extendió su chaqueta, Dazai miró la prenda con curiosidad, sabía perfectamente por qué la extendía pero quería molestar un poco a su compañero y que le contará su gran idea.

-Quítate la camisa y usa esto, luego me encargaré de mandarla a lavar.

-¿Está es una estrategia para verme sin camisa? Que atrevido, no pensé esto de ti Chuuya-

-¡No bromes y cámbiate! No miraré.

Dijo firme mientras se daba la vuelta, Dazai bufo con gracia ante la extraña actitud de su compañero, miró un momento la chaqueta antes de comenzar a quitarse la camisa, confiaba en que Chuuya no giraria a menos que él se lo pidiera.

Tras un rato finalmente Dazai había terminado de cambiarse y cerró la chaqueta notando que le quedaba un poco grande, no demasiado como para que alguien mas que él no notará.

-Listo, ya puedes girar.

Chuuya obedeció y finalmente volteo a ver a Dazai quien le extendió su camisa manchada de sangre.

-La sangre es difícil de quitar, será mejor que la tires.

Recordó mientras se recostaba y se cubría con las mantas de la camilla, Chuuya asintio mientras la dejaba en una silla para luego tirarla.

Miro a Dazai detenidamente notando que su chaqueta le quedaba levemente grande, sonrio internamente ante eso, sin duda sería divertido la expresión de Dazai si llegaba a mencionarlo.

❂✿❂

Los días lejos de su omega eran tediosos, hasta cierto punto insoportables puesto que se la pasaba casi la mayor parte del tiempo pensando en él, pensó en visitarlo de forma sorpresiva pero lo descarto, no quería incomodar al pequeño, además de que quería darle un poco de tiempo a Dazai para pensar.

Para su buena suerte ambos ya tenían una fecha para reunirse y justo hace unos días habían acordado encontrarse en una feria que daría inicio en tres días, a palabras de ambos un lugar tan lleno de gente evitaría que algún policía o enemigo los detecte con demasiada facilidad.

Pero aun tenía una duda, aquella que por culpa de la aparición de Chuuya ese día no logró satisfacer.

Suspiro complacido al recordar la suavidad de los labios del menor, sin duda no lo podía dejar ir con tanta facilidad pero era raro pues de no haber estado siguiendo la pista de Dazai desde mucho antes no tendría nada de información sobre él puesto que actualmente para todos Dazai Osamu nunca existío.

-¿Sabes que tu madre está muerta?

Cuestiono a una fotografía del castaño, era una reciente en la que el menor estaba peleando contra algunos tipos que lo atacaron en su misma sede. Levantó la mirada para ver al a uno de los integrantes de aquel equipo que tuvo la valentía de atacar a su omega.

El tipo estaba arrodillado frente a él mantenía a cabeza agachada apenas pidiendo mantenerse conciente, ignoro las gotas de sangre que caían de su cabeza antes de sostener una barra metálica del suelo y comer a acercarse con una mueca de desagrado.

-Dado a que ya has respondido mis preguntas necesito eliminarte. Aún así me aseguraré de que tu familia reciba una buena compensación por que como dice Osamu: Nosotros aquí somos agradecidos con nuestros colaboradores.

Habia sido un largo interrogantorio pero valió la pena, ahora sabía que mafia enemiga había mandado a eliminar a su omega, sonrio antes de levantar la barra metálica y golpear con fuerza la cabeza del sujeto con tanta fuerza que el hombre cayó muerto al suelo, una muerte rápida era una tipica muestra de agradecimiento de parte de su omega y el como buen alfa debía de respetar sus extraños ideales.

Gracias uno de sus subordinados que siempre seguía a Dazai para mantenerlo a salvo lograron obtener a uno de los atacantes cuando este trató de escapar del ataque del omega con los cristales rotos.

No negaria que no le impresionó el relato de su informante, nunca pensó en la gran habilidad de su omega al momento de matar a alguien pero sin duda le pareció interesante, mucho mas al enterase de la gran flexibilidad de su omega y como era de rápido, claro, tenía conocimiento de que no podría competir con alguien como Chuuya quien era el mejor en artes marciales y peleas cuerpo a cuerpo pero para él era interesante descubrir muchas más cosas de su omega.

Al final lo único bueno que había por la amistad de Dazai y Chuuya era que ambos tenían grandes habilidades físicas, claro, Dazai siempre serán menos al lado de Chuuya en ese aspecto.

𝗈𝗆𝖾𝗀𝖺 𝖺𝗅 𝗆𝖺𝗇𝖽𝗈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora