𝗈𝗆𝖾𝗀𝖺 𝖺𝗅 𝗆𝖺𝗇𝖽𝗈

Capítulo 15

Con una sonrisa en los labios se acercó al menor, ¿como no estar feliz? Estaba frente a un omega precioso e inteligente, la mejor combinación, es perfecto para él, quizás debería de esperar a que el omega creciera como estaba en sus planes iniciales, que lamentable altercado, la aparición del alfa peli naranja era un peligro para sus planes.

Rodeo con su brazo la cintura del omega atrayendolo mas a él, tomó con delicadeza el rostro del castaño antes de besas sus labios con suavidad, sus intenciones no eran asustarlo, al contrario, en un inicio penso en cortejarlo cuando lo conoció, pero la vida del castaño era buena, vivía feliz junto a su madre, no era capaz de quitarle aquella felicidad. Lamentablemente, nada salió como quería y cuando volvió al típico lugar donde siempre encontró a la pequeña familia, buscándolo, él no estaba. No pasó mucho para que el rumor de que el padre del menor se lo había llevado apareciera.

Pensó que quizás era una señal de que debería de dejar al niño en paz, pero entonces lo encontró ya siendo parte de las filas de port mafia, siempre se preguntó que llevó al joven a aquel lugar, siempre lo vio feliz, todo lo contrario a lo que hoy en día era, en realidad, no pensó que llegaría el momento en el que sería el mismo niño quien se hundiría en la oscuridad, aquella con que cuando lo conoció se negó a manchar.

Acaricio la mejilla del menor con suavidad antes de alejarse, Dazai jadeo ante la falta de aire mientras Dostoyevsky lo atrapaba mas contra el mismo. Para el menor todo era extraño, la incomodidad ante la cercania del alfa ya no era la misma que antes, aparentemente su omega comenzaba a estar como con Fyodor cerca.

-No te lastimare.

Le aseguro mientras dejaba cortos besos en los labios del menor, Dazai no lo aparto apesar de la i comodidad, ¿como era posible que su omega aceptara algo que él no? Levanto la mirada y se tomó el tiempo de detallar el rosto de Dostoyevsky, hasta ahora no lo había visto a detalle, solo una que otra mirada sin interés.

Sus ojos lila causaron un pequeño sentimiento de familiaridad en él.

-Ya lo has hecho...

Respondió mientras tocaba su cuello, una herida aún abierta permanecía allí, la dichosa marca que Fyodor le pidió a cambio de la libertad de sus amigos y familia. No importaba la familiaridad, pero el sentimiento no lo abandono, sentía que conocía al azabache de algún lado, sus ojos eran peculiares, sin duda la familiaridad no podría ser casualidad.

Fyodor no dijo nada ante sus palabras, se limito a abrazarlo contra su pecho, estaba siendo egoísta con el omega, debía de admitir que si Nakahara no fuera tan cercano a Dazai no hubiera hecho nada y se hubiera tomado el tiempo de costejarlo como era debido. ¿Pero que podía hacer ahora? La marca estaba hecha, Dazai era suyo ahora. Beso con dulcura al frente del menor, ¿detestaba ver a Chuuya cerca de Dazai? Sin lugar a duda, no era idiota, sabía que al pequeño alfa le interesa a románticamente su omega, no podía permitir que un simple alfa confundirá a su pequeño omega, no lo permitiría.

Había esperado demasiado tiempo por un omega al que sí sea capaz de tocar, no permitiría que nadie se lo quitara.

Tomó a Dazai por los hombros y lo alejo, el castaño lo miró confundido y preocupado, ¿deberia preocuparse por su extraño comportamiento?

-Te cortejare, haré que te enamores de mi Dazai. Permiteme cautivar tu corazón.

Pidió tan amablemente que la sorpresa invadió al omega, ¿por qué tan repentino cambio de actitud? ¿era esta una estrategia para manipularlo?

❂✿❂

Todo había terminado de manera tan inesperada como comenzó, repentinamente sus atacantes se retiraron de la escena y el caos terminó. No quedaba mas que los heridos como consecuencia y recordatorio de lo que habia sucedido.

¿Acaso este sería el inicio del fin?

-¿Qué signica esto? ¿Por qué se retiran tan repentinamente?

Preguntó Kouyou mientras observaba al enemigo escapar, ¿deberiam de preocuparse por eso? Quizás, pero en estos momentos los jóvenes dentro de la casa eran su preocupación principal.

-No lose, pero sin duda, no es nada bueno.

Aseguró Mori mientras giraba en dirección a la casa, la puerta se mantenía cerrada, el silencio reino en el lugar antes de que Mori hiciera algunas señales para que irrumpieran en la casa, los niños ya había tenido demasiado tiempo y el que no salieran era un problema, Higuchi se acercó al mayor, se veía preocupada.

-¿El contacto se a restablecido?

-Me temo que no, aún no logramos contactar con Akutagawa o Chuuya y Gin aún no se a contactado.

Dejo el teléfono de lado y centro su atención en la casa, todo permanecía cerrado y aparentemente nadie podía abrir las puertas o ventanas, ¿era algun sistema de seguridad nuevo?

-No creo que podamos entrar... ¿esperar a que ellos salgan es una opción?

Preguntó el mayor de cabello gris, Dazai seguía dentro y no tenian ninguna noticia sobre él. Que el enemigo se allá retirado no le daba tranquilidad, ¿en que se había metido Dazai?

-Me temo que no Hitorsu.

¿Qué debían hacer? No estaban seguros de que al entrar todo sería mejor, el enemigo era inteligente, esto podría ser parte de su plan. Mori frunció el ceño mientras se acercaba a la casa, debían de derribar la puerta lo antes posible, el tiempo que pasaba era valioso.

❂✿❂

Akutagawa sonrio victorioso tras lograr crear un agujero en el techo, podrían salir por ahí y reanudar su búsqueda.

Ya, nuevamente, sobre el piso de la cocina pudieron ser conscientes de su alrededor, sonidos de peleas se escuchaban desde la sala continua, Akutagawa decidió marcharse a ayudar a su hermana mientras que Chuuya volvía al piso subterráneo.

Chuuya camino mas rápido, la habitación en la que antes habían estado atrapados permanecía a un lado y le daba pase directo a la verdadera habitación.

Cruzo la puerta y noto inmediatamente el pasadizo, gris y lúgubre, típico de gente rara, pensó Chuuya.