𝗈𝗆𝖾𝗀𝖺 𝖺𝗅 𝗆𝖺𝗇𝖽𝗈

Capítulo 18

Tras un largo camino finalmente llegaron a la parte superior del escondite, Dazai estaba cansado de tanto caminar, le dolían los pies y las heridas aún le dolían, además de que hacía frío fuera del escondite, agradeció momentáneamente que Fyodor le diera su capa puesto que ahora era lo único que lo ayudaba a refugiarse del frío. Abrazo la capa que Fyodor de lado para abrigarse mejor, estaba cómodo con aquella prenda cubriéndolo, tanto que llevaba a ser incómodo, tanto que ni siquiera le importaba el oler las feromonas del alfa ruso y ronronear por el olor, Chuuya guiaba el camino hacia la salida, era el que mas conocía el lugar, despues de todo es fue el único que llegó por cuenta propia a diferencia de Dazai a quien trajeron inconsiente.

Apesar del lento andar de Dazai terminaron por llegar inevitablemente a la sala en la que se encontraban los Akutagawa. Dazai reprimió su preocupación, debía mantenerse calmado, eso niños solo era peones a los que necesitaba para sus planes, en realidad no le importan.

—Niños, ¿esa herida es profunda?

Preguntó Dazai quién evitaba mostrar demasiada preocupación por el estado de la fémina mientras se acerca a para ayudar a cubrir la herida en el estómago de Gin. Este sería su último acto de amabilidad a esos niños pues pronto debía de alejarse de ellos, miro con preocupación la herida de la menor, esperaba que no fuera muy profunda pero no debía importar, ¿verdad? Quizás pierda una buena pieza pero aún estaría Akutagawa, todos son reemplazables despues de todo, incluso él algún día tendrá un reemplazo.

—No, solo un raspón, no es profunda Dazai-san.

El castaño sonrio brevemente ante la aclaración, trato de ignorar el sentimiento de alivio antes de alejarse, si quería cumplir su deseo no podía permitirse expresar debilidad y compasión, no pregunto mas, solo le dio la orden a Akutagawa de cargar a su hermana y juntos se acercaron a la puerta.

Suspiro antes de abrir la puerta, todos los subordinados presentes se sorprendieron al verlo cubierto con una capa, una que obviamente no era suya por lo larga que era, aunque mas sorpresa causó ver al menor con vendas al rededor de su cabeza y su cuello descubierto.

Quien quiera que sea su secuestrador debe de haber sufrido una muerte brutal, o eso pensaban los miembros presentes, después de todo para nadie era secreto que Dazai era alguien muy importante para personas peligrosas. No por nada nadie se metía con él pues no solo su entorno era peligroso, el mismo adolescente era un peligro en potencia para todos, alguien que no dudaría en deshacerse de muchas personas si es necesario.

Mori fue el primero en hablar tras finalmente estar frente a su sucesor, se sentía aliviado de verlo por fin a salvo, había sido días difíciles para su organización pero estaba seguro que con el rescate a Dazai todo mejoraría y seguiría su rumbo como era el plan.

Siempre lo supo, pero ahora lo confirmaba: Dazai es una pieza clave en port mafia.

—¿Por qué esas vendas Dazai-kun? Además, crei haber ordenado desaparecer a Dostoyevsky.

Comentó al ver la vestimenta de Chuuya tan impecable, el peli naranja no dijo nad lo que era rao en él pues era quien siempre estaba quejándose.

Su sucesor estaba callado, el ligero olor que brotaba de él era diferente al habitual, se giro a ver a Kouyou quien no tardo en acercarse a verificar el estado del menor, no por que le importara en realidad, al final del día solo estaba mostrando sus respeto hacia su actual jefe.

Por otro lado Gin estaba siendo atendida por Higuchi quien temblaba bajo la mirada amenazante del Akutagawa mayor. La joven aún no se acostumbraba a estar bajo la mirada amenazante de ambos Akutagawa o estar cerca de ellos.

Ella sabía que tarde o temprano esos dos adolescentes junto a ella serían los mayores asesinos de port mafia.

—No pueden matar a Fyodor.

—¿Por qué? Te secuestro e hirió, matarlo es una consideración.

Dazai suspiro y con algo de duda se giro mientras levantaba su cabello dejando a la vista la marca que adornaba su cuello. Sabai que estaría en problemas, después de todo la repentina marca del enemigo podría interferir en sus planes.

Ambos alfas se quedaron en un profundo silencio y fue nuevamente Mori quien habló primero puesto que Kouyou se quedó en silencio mientras miraba a su protegido, el peli naranja no reacciono ante la mirada de su mentora, de hecho desvío la mirada rechazando la idea de recibir miradas de lastima y pena, él aún no se ha rendido por lo que no aceptaría aquellas miradas.

—¿T-te marco?

Preguntó tontamente mientras Dazai volvía a cubrír la marca con su cabello, había dejado sus vendas en el escondite de Fyodor y agradecia que todos los subordinados eran beta, aquello le era beneficioso puesto que podría seguir manteniendo su mentira durante el tiempo pensado.

—Creo que eso es obvio, en todo casi él dijo que no se entrometeria en nuestros planes. No creo que deban preocuparse por él ahora, después de todo su vida también está en juego con esto.

La expresión sombría de Mori era un tanto inquietante, tanto que por un momento pensó que podría estaría molesto con él por arruinar sus planes.

Elise que estaba aún al lado de Gin ayudando a curar la herida sonrio, estaba segura de que Mori lloraba internamente por la noticia, la pequeña mas que nadie sabía lo doloroso que había sido para Mori resivir esa noticia, Elise suspiro ante el recuerdo de un pequeño y problemático Dazai.

Realmente no pensó que aquel niño problemático y triste llegaría a ser alguien tan importante.

—No está enojado si eso es lo que piensas Samu.

Comentó Elise al castaño quien se asusto ante la repentina aparición de la niña a su lado.

—Rintaro solo está llorando internamente ante la idea de que su pequeño a sido mancillado.

—¿Mancilla...? ¡No hicimos nada!

Aclaro con el rostro rojo de la verguenza, para él aquella idea era demasiado atrevida, nisiquiera había pensado en la marca lo suficiente luego de que Fyodor lo mordiera, para él era mejor ignorarlo y seguir con su vida lo mejor que pudiera, solo debía acordar algunos encuentros con él durante sus ciclos y luego volver a apartarlo, no sería difícil, o eso esperaba.