Capítulo 30

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Froto sus ojos molesto por la luz que interrumpía su sueño, se había quedado dormido la noche anterior, suspiro cansado, ¿cuanto más tiempo debían de estar allí?, se giro para evadir los rayos del sol que se colaba atravez de su barricada hecha el día de ayer.

—¿Estas despierto?

Escucho a confundido levanto la mirada notado que estaba, literalmente, sobre su compañero, se crispo sorprendido y se apresuró a alejarse, en su preocupación por alejarse no noto a Fyodor tras él y luego de tropezar con uno de los libros tirado en el suelo cayo sobre el ruso.

—Ah, maldición.

Maldijo mientras que con ayuda de sus mano se levantaba, Fyodor aún en el suelo lo miro confundido pero en silencio, Dazai bajo la mirada para verlo antes de quitarse de encima suyo y sentarse en el suelo.

—Ya quiero irme.

Chuuya se río un poco, sabía que Dazai estaba avergonzado pero no lo diria, después de todo estaban encerrados y si llegaba a molestar a Dazai no tendría a donde escapar.

—Quizás podamos salir, ya paso un día entero, no creo que los francotiradores sigan ocultos.

—Quizás, pero no pienso arriesgar que el siguiente disparo si logre matar a Dazai.

Fyodor y Chuuya se miraron molesto entre sí Dazai rodó los ojos cansados de sus peleas y se recosto sobre el suelo comenzado a rodar, aquello sorprendió a Fyodor mientras que a Chuuya le dio risa.

—No pensé que aún tuvieras esa maña de rodar.

—Callate, es tu culpa por colgarme de un árbol.

Repentinamente Dazai se detuvo y se reincorporó, miró con una sonrisa al par, Chuuya lo miró preocupado por la idea que a su compañero se le allá llegado a ocurrir.

—Usemos los conductos de ventilación.

Sugirió, Chuuya lo miro señalar una esquina de la ventilación, oculta tras los muchos estantes de la librería.

—No creo que soporten nuestro peso. Además, ninguno conoce el lugar, ni siquiera sabríamos por donde ir.

—Ese no será un problema, Chuuya, soy lo suficientemente delgado y no peso mucho, además, puede que tarde pero llegare a fuera. Creo que deberiamos buscar una soga larga para que pueda marcar el camino.

Ante la idea Fyodor negó rápidamente.

—Te recuerdo que tú eres el objetivo, si sales posiblemente te mataran.

—Si te preocupa morir por un descuido mio, se aseguro que no pasará, aún tengo cosas que hacer.

—Olvida eso, en todo caso que vaya Nakahara, que use su habilidad para pasar por los conductos de ventilación.

Chuuya asintio de acuerdo con la idea, en realidad, era la primera vez que estaba de acuerdo con Fyodor en algo.

—Tiene un buen punto. Podría hacer eso y conseguir ayuda.

—Ni hablar, ¡quiero irme!, tú tardaría demasiado, además, puedes perder el control de tu habilidad.

—¡No soy idiota!, puedo controlar mi habilidad lo suficiente.

Dazai rodó los ojos, claro que no lograría mantener el control lo suficiente, además, la presión de la situación no le seria de ayuda.

—No iras. Iré yo, ¿oíste?

—No, iré yo, es mi responsabilidad protegerte, lo prometí.

—Olvida eso, además, Fyodor también podría ir, pero tiene anemia y temo que se desmaye a medio camino, lleva mucho sin comer correctamente.

Chuuya contuvo la risa ante la mirada aminazante de su rival, él sólo rodó los ojos antes de girar su atención hacia la barricada que aún se mantenía en pie.

—Podríamos salir por la puerta pero con tan solo tocarme anularías mi habilidad, y eso nos dejaría desprotegidos.

Dazai tomó en cuenta la idea, pero Chuuya tenía razón, sería demasiado riesgoso y, aunque no le importaría morir más adelante, las cosas eran distintas ahora.

—La solución a eso es simple; no me tocarlas por nada, me aseguraré yo mismo de mantenerme a salvo.

El peli naranja trato de negar la sugerencia pero cuando menos lo espero Dazai se apresuró a dirigirse a la barricada comenzando a quitarla.

—¡Más te vale poder sostener con tu habilidad algo que nos mantenga libre de balas!

Chuuya suspiro mientras se apresuraba a buscar algo con lo que cubrirlos, sabía que si tardaba demasiado Dazai no dudaría en marcharse sin importarle el riesgo, aunque debía admitir que ahora sería mucho más complicado que la bala llegase a siquiera rozarlo, pues a diferencia de antes, esta vez Dazai era consciente del peligro.

Fyodor no preguntó demasiado, sabía que por más odio que el Nakahara le tuviera, lo mantendría vivo, pue si él moría, Dazai también lo haría, y aunque no le agradará Chuuya, en estos momentos le confiaba la vida de Dazai y la suya. No pensó demasiado cuando se puso a ayudar a Dazai a quitar la barricada, viendo como poco a poco el falso muro que antes los protegía se iba.

—Encontré esto, espero sirva.

Chuuya llamo la atención del par que se giro a ver como el más bajo hacia flotar una repisa, Dazai lo miro confundido unos instantes antes de simplemente asintir y terminar por quitar, con ayuda de Fyodor, una repisa que cubría la salida.

Tras moverle finalmente pudieron ver la calle, Dazai sin perder el tiempo se abrió paso entre las cosas tiradas y comenzó a correr, Chuuya no perdió el tiempo y se apresuró a elevar la repisa sobre Dazai, y fue justo en el mismo momento en el que otro disparo se escucho.

—Mierda, esos idiotas siguen aquí.

Elevo a Fyodor y sin pensarlo mucho comenzó a correr junto a Dazai, ya una vez ambos alfas se encontraron junto a Dazai comenzaron a correr, el castaño sonrio divertido ante la confusión de Fyodor cuando finalmente Chuuya lo dejó en el suelo.

—¡Debemos alejarnos de esta cuadra!, dudo que hayan más francotiradores en las siguiente calles.

Los mayores asintieron y siguieron las indicaciones del menor, no tenían idea a donde quería llevarlos el castaño, pero ninguno se atrevió a contradecirlo, pues ambos eran conscientes de que si se atrevían a cuestionarlo, Dazai los golpeara, bueno, Dazai golpearia a Chuuya, y Chuuya golpearia a Fyodor.

Los disparos para sorpresa de ambos mayores no se detenían, además de que ahora, no sólo buscaba derribar a Dazai. El mayor de los tres comenzó a inspeccionar el lugar, las cales demasiadas desoladas para su gusto, quizás los francotiradores habían sido enviados por alguien demasiado influyente, al menos al punto de que cerraran la cuadra por solo una orden.

—¿Alguna vez te metiste en problemas con el gobierno?

Preguntó a Dazai que sólo soltó una carcajada, un tanto cansado por tanto correr.

—¡Oh, si!, creo que llegué a chantajearlos una o dos veces por información, ¿por qué?

—¿¡Por qué!?, ¡tonto!, ¡estás son las cosas que se deben decir en la primera cita!

Contrario a lo que pensó, Dazai volvió a reír y le dedico una sonrisa que solo logro amargar la expresión de Chuuya.

¿Estaba celoso?, ¡si!, el chico que le gusta (desde hace años), ¡coquetea a con alguien más!, bueno, no era coqueteo pero él lo entendía así. Era extraño y sin duda molesto, sabía que Fyodor podría llegar a ser la mejor opción para Dazai si es que logrará ctomar control de la port mafia como era lo esperado, pero era ridículo, ¡él conocía a Dazai desde los ocho años!, salvo la vida de Dazai en más de una ocasión, incluso arriesgando su propia vida, pero tampoco sería tan egoísta como para recriminar le aquello solo por un rechazo.

Además, era consciente de que tarde o temprano los sentimientos de Dazai por Fyodor será románticos, pues la marca no sólo era la unión de sus vidas, era la unión de sus sentimientos, y si Fyodor ama tanto a Dazai como dice, él podra sentirlo y quizás si el ruso tiene suerte, llegará el momento en el que Dazai querrá vivir para estar junto a él.

Mierda, no era momento de pensar eso, debía asegurarse de que tanto Dazai como Fyodor sobrevivan.

𝗈𝗆𝖾𝗀𝖺 𝖺𝗅 𝗆𝖺𝗇𝖽𝗈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora