Cayendo en tu red (Castiel CDM)

Capítulo 40 Por fin en Los Ángeles (Parte 1) Maratón 3/3

Millhi POV

No lo podía creer después del viaje tan largo por fin estábamos aquí, Castiel tenía razón tal como él había dicho su mamá nos pagó dos boletos en clase privada, no me sentía del todo cómoda con eso pero Castiel estuvo diciéndome que no me preocupara y que disfrutara del viaje. En el aeropuerto la madre de Castiel no esperaba y como las otras veces que la había visto estaba muy elegante y arreglada casi y me daba pena lo que llevaba puesto unos jean vaqueros ajustados y una camisola de encaje de algodón sin mangas, mientras que ella tenía puesto un vestido color salmón que resaltaba su figura y hacia ver más largas sus piernas, su cabello corto y rubio quedaba a la perfección con sus ojos azul oscuro, era realmente una mujer hermosa

-¿Cómo estuvo el viaje? –pregunto mientras íbamos caminando hacia la salida del aeropuerto.

-Muy bien, de verdad muchas gracias por los boletos en primera clase no debió de haberse molestado

-No te preocupes querida, la que debe de estar agradecida soy yo lograste que mi hijo viniera, de verdad que nunca voy a terminar de agradecerte –empezaba a notar como le picaban los ojos creo que iba a empezar a llorar y no sabía qué hacer –Sé que Castiel puede ser muy cerrado con algunas cosas y también exasperante pero en el fondo es un buen chico, solo que la vida no ha sido fácil para él ha tenido que sufrir cosas que un niño no debería sufrir –una lágrima rodo por su mejilla.

-Mamá, estas incomodando a Millhi –Castiel intervino y agradezco que lo haya hecho pero pudo haber sido un poco más amable.

No, no pudo

-Lo siento Millhi, es que a veces me pongo muy sentimental, pero ahora lo importante es que lleguemos a casa tu padre está ansioso de verlos, no tuvo tiempo de conocer bien a Millhi así que le gustaría saber cómo eres, Oh y también se disculpa por no haber venido estaba terminando un trabajo.

-En qué trabaja –pregunte ya habíamos llegado al auto negro clásico que nos esperaba a fuera con chofer y todo, la mamá de Castiel se había subido al asiento delantero y Castiel y yo en los de atrás, apenas pudo sostuvo mi mano con las suyas, sabía que estaba nervioso aunque no lo demostrara.

-Es dueño de una cadena de hoteles, hubo un problema en el Moonlight Hill pero ya está arreglado –ya entiendo de donde tanta plata –Y en que trabajan tus padres Millhi

-Mi mamá es la dueña de una importante empresa de turismo

-Eso debe de mantenerla muy ocupada –asentí- Y tu padre

-¿Cuánto falta para llegar? –pregunto Castiel, ignorando la pregunta de su madre.

-Ya falta poco –creo que había entendido que era algo que no debía preguntar, aunque en realidad sabía que Castiel no quería ser grosero, eso lo hizo por mí.

En unos cinco minutos más ya nos encontrábamos frente a una casa realmente grande, moderna y muy elegante, cuando entramos quede aún más sorprendida que cuando la vi por fuera, el hall era gigante, podía ver una escalera en forma de espiral que dirigía al piso de arriba, en el techo había lámparas modernas de un color negro que acentuaba con la casa que era completamente blanca, también podía ver la sala de estar con unos hermosos muebles de cuero negro y una gran televisión muy moderna, había una que otra pequeña mesa adornadas con diferente tipos de flores muy exóticas que complementaba la casa de una manera muy elegante

-Mi esposo, debe de estar en su oficina, por favor síganme, pueden dejar las maletas ahí, ahora más tarde pueden llevarlas –gracias a Dios no tenía empleados, sería algo muy agobiante para mí, de lo que me había contado la señora Olivia en el auto es que una vez al mes venían un montón de personas a arreglar la casa pero mientras tanto era ella quien cuidaba de la casa dijo algo así como "por qué dejar que otros lo hagan cuando puedes hacerlo tú mismo". Nos guio hasta una salón con unas puertas doble de madera que se encontraba medio abierta y alcanzaba a oír la voz de un señor al fondo.