Ayer cuando llegué a mi habitación, Rosalya seguía organizando su ropa en el armario, lo cual era bastante sorprendente visto que me había marchado hace más de una hora, pero ella decía que tenía que ser cuidadosa con algunas prendas y que visualmente tenía que verse bien. Reí y me encogí de hombros ante su respuesta, era más que obvio el amor de Rosa por la ropa. Ella me preguntó qué tal me había ido y por vergüenza y algo de enojo decidí guardarme lo que había pasado con esa pareja para mí.
Rosalya y yo estuvimos hablando hasta muy tarde en la noche, lo que hizo que nos fuéramos a dormir algo tarde teniendo en cuenta que mañana teníamos que madrugar. Por ello cuando escuche la voz de Rosa llamarme quería quedarme en medio de mis cobijar, mi cama era extremadamente cómoda, ni siquiera tenía ganas de levantarme.
-Vamos Millhi, levántate o llegaremos tarde –Rosa halo de mis cobijas haciendo que el frio penetrara en mi piel y ya no podía conciliar el sueño así que me levante. Tenía pereza pero tampoco es como si quisiese llegar tarde a clase.
-Está bien Rosa. Me baño, me arreglo y salimos a desayunar a la cafetería, prometo no demorarme en las dos primeras cosas –Rosa gruño un de acuerdo y yo intenté hacer todo eso de manera flash para no hacerla enojar.
Llegamos al aula unos minutos antes que el profesor, le guiñe un ojo a Rosa a lo que ella rodo los ojos divertida. Le había prometido que no llegaríamos tarde y lo había cumplido. Mientras el profesor se instalaba me puse a mirar a mí alrededor y noté que algunas miradas se posaban en mí. No era algo a lo que no estuviese acostumbrada, ya que siempre era la nueva en los institutos en los que había estado, pero estaba bastante segura de que no podía ser la única nueva aquí, aunque puede que si lo fuese en esta clase y por eso muchos me miraban.
Una vez el profesor iba a comenzar la clase, dos chicos entraron al aula. Reconocí rápidamente al pelirrojo del evento desafortunado de ayer, espere a ver si se fijaba en que estaba ahí, pero él parecía no prestar atención a nada más que a la ventana al lado izquierdo del aula, él pelirrojo iba acompañado de un chico con el cabello blanco y unas cuantas mechas negras al final de este, vestía de manera peculiar, algo parecido a la forma en la que viste Rosalya. Era bastante atractivo y su heterocromía era muy llamativa. Ya era más que obvio que este internado tenía muchos chicos guapos, no es que me queje por ello, claro está.
-¿Qué son estas horas de llegar? –Les pregunta el profesor a ambos chicos, el peliblanco tiene la decencia de disculparse por su tardanza, mientras que por otro lado el pelirrojo no pudo mantener su boca cerrada.
-No sabe cuánto me place verlo profesor, a usted y a su clase aburrida –El comentario del chico hizo reír a unos cuantos mientras que el profesor parecía fulminarlo con la mirada, sorprendentemente el profesor solo les hizo señas para que se sentaran, ambos se ubicaron en la mesa al lado mío, pero nuevamente el chico pelirrojo no reparó en mi presencia.
-Visto que ya están todos aquí y que no vamos a tener más interrupciones –Dice mirando nuevamente a ambos chicos –Vamos a continuar, primero que todo quiero darles la bienvenida a un años más de este año escolar para ambos grados –Recordaba que Rosa me había explicado que había algunas clases que compartíamos con los estudiantes del grado superior al nuestro, esta primera clase resultaba ser una de ellas. Asumía que los chicos al lado mío eran un año mayor que nosotras, pero no podía estar cien por ciento segura.
-Ahora me gustaría saber si tenemos algún alumno nuevo en esta clase, si es así, por favor póngase de pie –Me coloqué de pie y mire alrededor confirmando lo que ya había sospechado en un inicio, era la única nueva en esta clase. Ahora si tenía todas las miradas puestas en mí, incluyendo la del pelirrojo que me sonreía de manera burlesca.
ESTÁS LEYENDO
Cayendo en tu red (Castiel CDM)
FanficNo sabía que las cosas podían cambiar en un instante. Que mis pensamientos fueran tan maleables según crecía y que no fuera posible controlar mis sentimientos. Imaginaba que de ser de esa manera, el amor sería más sencillo, ya que podría escoger a q...