Cayendo en tu red (Castiel CDM)

Capítulo 70 Anna

Millhi POV

-Buenas tardes –Apenas abrí los ojos me encontré con la mejor vista de todas. Castiel, con solo una toalla alrededor de la cintura y gotitas de agua cayendo de su cabello y deslizándose por su delicioso abdomen. Si así van a ser todos los días, no iba a tardar en acostumbrarme.

-¿Qué hora es?

-Las 2:15 de la tarde, duermes mucho –Me levante de la cama para poder acercarme a él, ya no bastaba solo con verle, quería tocarle.

-¿Desde qué hora estás despierto? –Pregunte y a la vez había puesto mis brazos alrededor de su cuello, instantáneamente Castiel me había abrazado por la cintura acercándome más a él.

-Hace tres horas, más o menos –Susurro cerca de mi boca, luego lo jale un poco hacía mi para cortar toda distancia y poder besarlo, se fue apartando lentamente y apenas abrí los ojos tenía una gran sonrisa –Solo que me quede un rato despierto esperando que te despertaras y nunca lo hiciste así que me entre a bañar

-Y agradezco ello, no puedo decir que tan sexy te vez así, por un momento pensé que seguía soñando –Castiel sonrío, en su cara se podía reflejar algo de picardía.

-Ya me decía yo porque tu cara estaba así, babeabas como Drew cuando ve un buen culo –Lo golpee y él se puso a reír, me aparte de Castiel y él muy descarado seguía riendo. No sé porque hice lo que hice a continuación porque eso definitivamente se me iba a devolver.

-¿Enserio Millhi? –Su sonrisa solo se había hecho más amplia y sus ojos brillaban con excitación. En mi intento de acallar la risa de Castiel le había quitado la toalla. Dos palabras

Pésima idea

Bueno talvez no era tan mala, si antes decía que estaba sexy, ahora era se veía como un dios griego, mi piel empezó a erizarse y mi cuerpo a calentarse.

Castiel se acercó y empezó a besarme con fiereza, yo le correspondí el beso. Al instante, podía sentir su erección contra mi estómago.

-Quería hacer esto desde que te vi esta madrugada –Besaba mi cuello hasta mi oreja y rápidamente se deshizo de la camisa que llevaba, dejándome solo con la ropa interior. Sus besos pasaron de mi cuello a mis pechos. Joder, él podía hacer maravillas con su boca.

-Espera –Le detuve y el me miraba demasiado sorprendido y con la respiración agitada.

-¿Te lastime? ¿Hice algo mal? –Negué con la cabeza mientras acariciaba su rostro.

-Para nada, estabas haciéndolo increíble, pero...bueno...ehh –Estaba avergonzada por pedir esto, pero él fue quien lo sugirió en un principio.

-¿En qué piensas Millhi? –Pregunto mirándome fijamente eso solo hizo que me pusiera más nerviosa, sin embargo y pese a ello tome el valor suficiente para decirlo.

-Dijiste que después de estrenar la cama íbamos a estrenar la cocina, y ya que en la semana que estuve aquí la estrenamos más de una vez y el baño también...

-¿Quieres hacerlo en la cocina?

-Sí, y también lo que me dijiste del hielo esa misma vez, creo que ya he esperado suficiente para ello y creo que tú también tienes ganas de hacerlo

-Claro que tengo ganas de hacerlo, desde el momento en que te hice el amor por primera vez –Exclamo entusiasmado -¿Estás segura? –Asentí y él me levanto de las caderas, enrolle mis piernas a su alrededor y solté una suave carcajada al ver lo emocionado que estaba Castiel. No tardamos nada en llegar a la cocina, me coloco sobre la encimera, se deshizo de mi ropa interior y luego me dio la espalda dirigiéndose al refrigerador.