Castiel POV
Millhi seguía durmiendo plácidamente en la habitación del hotel, mire el reloj eran las 9 de la mañana y en menos de 12 horas tendría que partir. Otra despedida que no quería realizar.
Aproveche para bañarme y vestirme mientras ella seguía durmiendo, me prepare un café y me lo fui a tomar en el balcón de la habitación. La vista daba a un bosque, donde al fondo había grandes montañas, el cielo estaba de un color azul con alguna que otra nube que parecían más pinceladas blancas en un lienzo azul. Apoye mis brazos en el barandal mientras seguía tomando mi café, todo se sentía tan pacifico.
Las cosas estaban mejorando y solo era cuestión de tiempo para que esa preciosa mujer que dormía en la cama estuviera viviendo conmigo. Por un momento pensé que iba a enojarse con el regalo que tenía para ella, pero se puso feliz y sabía lo mucho que le había encantado. Lo malo del asunto era que no sé en cuanto tiempo volveré a verla, la otra semana empezaría la gira que duraría tres meses, por lo tanto tiempo libre era lo poco que iba a tener, sin embargo esperaba que eso no fuera un problema para Millhi, estoy seguro que ella entenderá si no podré llamarla o enviarle un mensaje. No tendré mucho tiempo para eso.
-Buenos días –Me giré al escuchar la voz de Millhi a mis espaldas, tenía puesta la camisa que llevaba yo ayer, la cual se la puse después de que se quedara profundamente dormida –Lamento haber tomado tanto, otra vez tuviste que hacerte cargo de mí –Se sentía avergonzada lo supe por como sus mejillas habían tomado un color rojo.
-Fue culpa de los muchachos. Además –Me acerque a ella y enrollé mis brazos alrededor de su cintura acercándola más a mí –Siempre cuidare de ti
Ella sonrió y se acercó lentamente uniendo sus labios con los míos, era un beso lento de los pocos que teníamos, normalmente nuestros besos era llenos de pasión, lujuria y obviamente amor, sin embargo este era muy amoroso, lento y lleno de esperanza.
-Por qué tienes que ser tan perfecto –Reí ante su comentario pero cuando me detuve vi que a ella no le daba risa -¿Por qué te ríes? –Pregunto confundida y con un tono totalmente ingenuo.
-Creo que eres la única que piensa eso Millhi. Estoy lleno de mucha mierda –Ella frunció el ceño y me golpeo el pecho con su mano, obviamente no me dolió pero me hizo saber que no le gusto para nada lo que había oído.
-Puede que tengas razón, no eres perfecto, no para el mundo, pero a mis ojos eres tú y con eso basta, no estas llenos de mucha mierda, si fuera así no me amarías como lo haces. Estas lleno de amor Castiel, de eso estoy segura –Respondió con mucha convicción en sus palabras, mientras yo seguía viéndola sorprendido. A veces pensaba que Millhi era parte de un lindo sueño del que no quiera despertar, pero luego me doy cuenta de que el sueño es real.
-Gracias Millhi
-Eh...-La abracé y la apreté contra mí. Ella no entendía lo que acababa de pasar y sin saberlo me confirmo que puedo ser alguien digno de ella -¿Castiel?
-¿Qué quieres desayunar? Te llevare a comer lo que quieras
-¿Lo que quiera?
-¿Estás segura de que quieres eso para desayunar?
-Tú dijiste lo que yo quiera. Así que si –Suspire resignado, a veces Millhi podía comportarse como una niña pequeña.
-Sé que dije eso, pero ¿no te va a dar un coma diabético con todo eso? –Junto con Millhi fuimos a un Starbucks y al igual que la última vez que estuvimos en uno, pidió un pastel de chocolate pero aparte de eso también había pedido un frappuccino con mucha crema batida y otras dos tortas dulces –No sé si eso se pueda considerar como un desayuno
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Cayendo en tu red (Castiel CDM)
أدب الهواةNo sabía que las cosas podían cambiar en un instante. Que mis pensamientos fueran tan maleables según crecía y que no fuera posible controlar mis sentimientos. Imaginaba que de ser de esa manera, el amor sería más sencillo, ya que podría escoger a q...