Castiel POV
Lysandro y yo salimos de la clase directo hacia el campo de fútbol. No solía concentrarme mucho en las clases, mi mente solía divagar a cualquier cosa, menos lo que le profesor tenía que decir. Así que generalmente tenía que pedir los apuntes de alguien para ponerme al día y mantener una nota decente que evitara que fuera a recuperación durante el verano o que mis padres se inmiscuyeran mucho más de lo debido en mi vida. Sabía, que, si lo intentaba en serio, podría incluso destacar en las clases y tener buenas notas, pero, eso era asunto para alguien más, alguien como Nathaniel, era claro que esas cosas si le importaban, mientras que para mí era un simple requisito con el que tenía que cumplir.
A mi lo que en serio me importaba, lo que en serio hacía latir mi corazón de emoción, era la música. Practicaba fútbol americano porque era divertido y, además, me permitía derribar a otros sin que fuera ilegal hacerlo, pero nunca se igualaría a mi amor por la música. Desde hace años comprendí que era eso a lo que me quería dedicar toda mi vida, sin importar lo difícil que fuera, haría todo lo que estuviera en mi mano para llegar tan alto como pudiera en ese aspecto, para poder cumplir mi sueño.
Sin embargo, antes tenía que graduarme. Era algo que les había prometido a mis padres, además de que sabía que era lo que hubieran querido aquellas dos personas que ame tanto. Por ellos también lo haría.
De igual manera el internado no estaba nada mal tampoco. Algunas clases podían llegar a ser interesantes de vez en cuando, podía jugar fútbol como hobby mientras seguía estudiando, había una increíble sala de música donde podía ir a tocar mi guitarra cuando necesitaba un cambio de ambiente con respecto a mi habitación, también estaba Lys, mi mejor amigo, quien sabía entenderme y, por último, pero no menos importante, estaba Millhi, la chica de la que estaba enamorado.
Ella si que me traía completamente loco.
-Te espero en las gradas. -Lys se dirigió hacia las gradas del campo de fútbol. Él no era muy fanático del deporte y mucho menos creía yo que él supiera algo sobre fútbol, sin embargo, venía de vez en cuando para mostrar su apoyo, además de que le gustaba algo de aire libre para inspirarse en poemas, que eventualmente se convertirían en canciones.
Seguí mi camino hasta los vestidores pensando en lo que estaba por venir. Hoy eran las pruebas para seleccionar a los nuevos jugadores que se unirían al equipo. Estaba ansioso por ver quien iba a ser aceptado, no solo por el posible potencial que representaba para equipo, sino que al ser el capitán este año, podría escoger quien de los nuevos iba a ser el elegido para la novatada de esta temporada.
Además, de que mi preciosa novia iba a venir a ver las pruebas y llámenme idiota, pero esperaba que verme dirigiendo al equipo durante las pruebas la impresionara, aunque sea un poco.
Al entrar en los vestuarios vi que ya estaba gran parte del equipo cambiándose para las pruebas. Había visualizado a los novatos a lo lejos calentando cuando me dirigía para acá y podría decir que eran una buena cantidad.
Me acerqué a mi casillero y tomé mis cosas para cambiarme, mientras lo hacía vi a Kentin a unos metros de mí, también cambiándose para las pruebas. Ambos nos dimos un asentimiento rígido a modo de saludo. Puede que el militarcito no me agradara del todo, en especial porque se creía con el derecho de opinar sobre mi relación con Millhi cuando claramente no podía hacerlo, pero era capaz de dejar eso de lado y centrarme en él como un compañero de equipo mientras estuviéramos en el campo. Él también entendía eso y por eso siempre manteníamos un respeto mutuo cuando se trataba de los asuntos del equipo.
Cuando ya había terminado de cambiarme igual que los demás jugadores, el entrenador Dawson entró con su siempre uniforme negro, completamente impoluto, y su característico silbato colgando alrededor de su cuello.
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Cayendo en tu red (Castiel CDM)
FanfictionNo sabía que las cosas podían cambiar en un instante. Que mis pensamientos fueran tan maleables según crecía y que no fuera posible controlar mis sentimientos. Imaginaba que de ser de esa manera, el amor sería más sencillo, ya que podría escoger a q...