Capítulo 10 Todo o Nada

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Era sábado por la tarde y el lunes comenzaban de nuevo las clases. La idea no me entusiasmaba, pero si esperaba que las clases me distrajeran de todo el asunto con Castiel. Aún no había podido sacar de mi mente lo que había pasado con él en la fiesta de bienvenida, inclusive podía sentir como mis labios cosquilleaban ante el recuerdo de ese beso.

De no ser porque Kentin nos había interrumpido, hubiéramos estado mucho rato dentro de la bodega besándonos y tal vez hubiéramos podido hablar de esto que pasaba entre nosotros.

-Millhi

Sabía que había podido ir a buscar a Castiel en estos días que habían pasado, pero cada vez que me decidía hacerlo, un sentimiento de miedo se impulsaba más fuerte sobre esta decisión.

No es que tuviera duda de lo que sentía Castiel por mí y tampoco de mis sentimientos hacía él. Lo que si me preocupaba era la intensidad de ellos, ni siquiera era capaz de explicarlos y mucho menos controlarlos y eso era lo que realmente me asustaba.

-Millhi

A lo mejor estaba siendo una cobarde, pero me consolaba saber que no era la única que estaba actuando así ya que al igual que yo no había sido capaz de ir a buscar a Castiel, él tampoco había venido a buscarme a mí. Así era fácil concluir que esto también lo asustaba.

-¡Millhi! – Rosa me gritó prácticamente en mi oído lo que me hizo sobresaltar y mirarla bastante enojada.

-Pudiste dejarme sorda Rosalya, tanto te costaba llamarme de una manera un poco más civilizada –Me levante de la cama al tiempo en que frotaba mi oído que aun podía sentir el grito de Rosa.

-Lo hice -Me respondió ella con el ceño fruncido, molesta por mi regaño -Pero estabas tan ensimismada en lo que sea que estuvieses pensando que tuve que llegar a esto para poder tener tú atención

Visto de ese modo podía llegar a entender porque me había gritado, aunque mi oído tal vez no estuviera de acuerdo con ello.

-Lo siento, en serio no te había escuchado -Rosa aceptó mi disculpa y su mirada se dirigió hacia Mirajane quien se había mantenido al margen de nuestra pequeña e ínfima confrontación.

-Ahora que las dos ya se calmaron podemos proceder a lo importante –Mira se sienta en mi cama y Rosa toma la silla del escritorio y la coloca frente a Mirajane para después proceder a sentarse en ella. Yo tome lugar junta a Mira esperando que ella dijera lo que sea que tenía que decirnos, pero algo más había captado mi atención.

-Espera – Le dije antes de que comenzara a hablar y acerqué mi rostro a su cuello para poder mirar mejor el collar que llevaba puesto -¿Quién te dio ese collar?

Era la gema de un corazón con alas bastante hermoso. Una de las alas era completamente lisa mientras que la otra tenía unas pepitas brillantes simétricamente colocadas y todo eso estaba sujetado por una cadena dorada que me atrevería a decir que era de oro.

-Me lo dio Lysandro -Mirajane tenía una sonrisa cursi en su rostro y su mano derecha acariciaba el collar con cariño.

-Lo tienes totalmente loco por ti Mira. Él es bastante detallista, pero nunca vi que regalara algo tan hermoso a alguien -El comentario de Rosa solo hizo que la sonrisa de Mira se ensanchara, parece que al igual que Lys, ella también estaba loca por él.

-Ya que hablamos sobre el tema -Dijo Mirajane con las mejillas totalmente sonrojadas -Los padres de Lys me quieren conocer, así que me invitaron a cenar con ellos esta noche

-Y de paso Leigh también quiere ir a visitarlos así que también voy a ir -Agrega Rosa antes de que pudiera decir cualquier cosa.

Estaba muy feliz por Mira, sabía que pese a que estaba nerviosa también estaba emocionada por conocer a los padres de Lys y ganarse su cariño.

Cayendo en tu red (Castiel CDM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora