Vivir a base de comida procesada destruía el sistema inmune, o algo así leyó alguna vez. Y, mientras está en su cama, con treinta y ocho grados de fiebre, se arrepiente de no haberle tomado el valor a esa información que estuvo en su mano pero desaprovechó. La congestión le tiñe la nariz de rojo y estaba seguro que si tosía una vez más un pulmón saldría por su boca. Esperaba que fuera el izquierdo, ya que contaba solo con dos lóbulos.
Toca su frente cuando siente que todo da vueltas nuevamente. Estaba casi seguro que un unicornio rondaba su habitación y eso lo mantenía mareado. O quizás ya estaba alucinando y morirá prontamente.
Era día lunes, y debería estar en clases de biología celular II, pero su organismo había decidido darle la paliza de su vida y mandarlo a la cama.
Y lo más probable es que moriría ahí.
Y sus amigos lo encontrarían momificado.
Pero moriría siendo el novio falso de Kim Taehyung.
Su móvil suena fuera de su burbuja mental, pero Jungkook se encuentra tan débil que no logra reunir la fuerza para mover la mano, tomar el celular de su mesita de noche y contestar. Tampoco hace el esfuerzo. Tan solo imaginar la idea de contaminar a otro de sus amigos lo asustaba. No quería que alucinaran como él lo estaba haciendo en ese momento por la fiebre.
El ruido para unos segundos, pero luego vuelve a romper el silencio de su apartamento.
¿Acaso tampoco podría morir en paz?
Esta vez hace un esfuerzo sobrenatural para contestar.
Y, para sorpresa de nadie, es Jimin.
—¿Por qué no te encontré en el auditorio pegado a Taehyung?
—Jimin —finge voz de estar al borde de la muerte—. La contraseña de m-mi cuenta bancaria es... u-uno... t-t-tres...
—¿Estás enfermo? —la voz de su amigo roza el pánico.
—¿Cómo se ve Kim hoy? —pregunta Jungkook en cambio.
—Jungkook, responde mi pregunta, por favor.
—Si me describes como se ve Taehyung hoy te responderé.
—No puedo creer que estés haciendo esto —masculla Jimin con desagrado en su voz. Jungkook susurra débil «por favor» que lo hace caer. Escucha a su amigo soltar una grosería para luego decir: —. Pantalones negros al igual que su camisa, y un pañuelo de la misma tonalidad rodea su cuello.
Jungkook suelta un ronroneo feliz.
—Creo que puedo morir en paz.
Jimin suelta un resoplido al otro lado de la línea.
—Eres un ridículo —rechista antes de colgar la llamada.
Al paso de una hora tiene a todo su grupo de amigos en su apartamento haciendo una sopa. Y, por lo que parece, se encuentran tan acostumbrados a que otros hagan las tareas del hogar, que no saben muy bien como prender la cocina, ni cómo preparar una sopa para su amigo.
—Estamos en la mejor universidad del país, ¿cómo mierda nos va a ganar una cocina?
Hoseok presiona todos los botones de la cocina de cerámica de Jungkook, mientras Yoongi revisa un tutorial de YouTube.
—Dios, que manga de inútiles —bufa Jimin, cortando unas verduras con poca agilidad.
Jungkook se encuentra sentado sobre su sofá de cerdo, con una delgada manta en sus piernas y sin camiseta. Según lo que Yoongi buscó en internet, es que debían destaparlo para que la fiebre bajara. Y así habían hecho los sus tres inservibles enfermeros.
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Amor en tiempo de elecciones | JJK & KTH
FanfictionAnte un escándalo gubernamental, mensajes privados de Jungkook, el encantador hijo de la actual presidenta de la nación, son filtrados, revelando su atracción por Kim Taehyung, su apático rival académico de la universidad más prestigiosa del país. E...