Capítulo 28: Orgulloso de ti

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Taehyung seca con la toalla el cabello de un conmocionado Jungkook, quien mantiene silencio desde que fueron obligados a entrar de vuelta a la casa por Ryujin. Le da un chequeo corto a través del espejo, pero continúa igual. Lo tiene sentado en la silla de su escritorio hace algunos minutos y con un espejo frente, ya que, bajo órdenes de su madre, fue obligado a secar la melena del chico para evitar alguna gripe. Ryujin parecía más empeñada en cuidar a su casi novio que a su hijo.

—¿Taehyung?

El chico desvía la mirada de inmediato al espejo, encontrándose con los oscuros ojos de Jungkook.

—¿Sí? —pregunta, cesando el movimiento con la toalla.

—Tú abuelo te ama mucho.

Taehyung arquea una ceja, confundido por las repentinas palabras del chico.

—¿Lo hace? —indaga.

Jungkook voltea de inmediato hacia el chico y alza la mirada hacia él. Envuelve la cintura de Taehyung con los brazos y apoya la cabeza en su barriga.

—Por supuesto que lo hace.

Taehyung fija la mirada en la pared gris frente a él, sintiendo el fuerte agarre de Jungkook. Lleva una de sus manos a la cabeza del chico y revuelve el cabello que continúa húmedo.

—Es bueno saberlo, entonces —replica cauteloso.

No indaga más en la repentina actitud del chico, pero sabe que hay algo más detrás de esas palabras. A pesar de que la curiosidad lo sofoca en algún punto, decide tan solo dejarlo pasar. Jungkook solía ser así; sensible y pegote. Lo había aprendido con el tiempo compartido con él.

El pelinegro se retira a su hogar en la tarde.

Un triste Tae-moo le pide quedarse unas horas más, pero la intervención de Ryujin es lo que lo hace ceder. Taehyung le acompaña hasta el automóvil en silencio, acariciando suavemente sus dedos entrelazados. Una atmósfera de tristeza les rodea cuando se despiden de un largo abrazo, y quizás estaban siendo dramáticos, porque se verían en un días más, pero después de pasar por hitos tan importantes en su relación, los momentos compartidos y la seguridad que sienten cuando están juntos, sienten que algo propio se va con el otro al separarse.

—Mañana son los resultados de la excelencia académica —murmura Jungkook mientras acaricia el rostro de Taehyung—. ¿Estás nervioso?

El chico niega de inmediato para decir:

—Sé que ganaré.

Jungkook esboza una gran sonrisa y acerca su rostro al contrario. Mueve la mirada desde los ojos de Taehyung hasta sus labios, y suelta una risa enamorada. El corazón de Taehyung se agita al verlo y ruega en su interior ser besado.

—Ese es mi chico.


[...]


Los días sin Taehyung son aburridos. A esa conclusión llega después de ordenar cada rincón de su apartamento, organizar cosas de adulto responsable que dejó para última hora, pagar las cuentas y encargar regalos de navidad para sus seres queridos, pero aún así sentirse aburrido y solo.

Cerca de las ocho de la mañana recibió un mensaje de su casi novio avisando que por temas técnicos —era día de terapias y médico de su abuelo— no usaría mucho el móvil. La madre del chico no podía acompañarle por temas laborales, así que la carga sería solo del chico. Jungkook, como buen no-novio, se ofreció a estar con él, pero Taehyung negó rápidamente, ya que su abuelo solía ponerse complicado en sus chequeos médicos y no quería hacerle pasar un mal rato.

Amor en tiempo de elecciones | JJK & KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora