37. La promesa de tres

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Maximiliano Torres:

—¿Estás diciendo que el padre  de Grace fue a buscarte hace unas horas? —Escuché preguntar a Teo, mismo que parecía un poco confundido mientras Gustavo lo veía con hastío.

—Es la tercera vez que respondo a esa estúpida pregunta —se quejó justo cuando mi Gustavo , mi hermano mayor, entraba por la puerta. Luciendo un semblante cansado y preocupado.

Miré como dejaba su maletín sobre el sillón más cercano mientras que con su otra mano aflojaba su corbata, demostrando que todo esto parecía estarlo asfixiando.

Solté un suspiro antes de acercarme a ellos tres. Captando así su atención.

—No podemos suponer que el Padre de Grace llegó con otras intenciones —los miré—. ¿Acaso olvidan que su hija mayor murió?

—Claro que no —respondió Teo  tocando su barbilla—. Pero es un poco extraño.

—¿Extraño? —Cuestionó Gustavo viendo al mejor amigo de Grace—. ¿En qué sentido es extraño que un padre se preocupe por qué su única hija viva siga así: viva?

—No estoy diciendo eso. Nadie dice eso —se quejó Gu, separándose de la pared—. Pero es extraño que dijera eso. Que sabía de qué lado estaba.

—¿Y de qué lado estás? —Cuestionó Teo, logrando que Gu lo viera con fastidio antes de responder.

—Estoy del lado de Grace —respondió, sacando su móvil mientras esté sonaba con fuerza.

Haciéndonos saber que alguien le llamaba.

Miró el nombre de la persona que lo llamaba y suspiro antes de colgar y guardar su móvil, pareciendo un poco molesto.

—Cuando acepté hacer esto con ustedes... Los tres me prometieron que Grace siempre sería nuestra prioridad. Que nada malo le pasaría —nos miró uno a uno—. Espero que estén dispuestos a cumplir esa promesa hasta el final —dijo, dejando en claro que realmente lo esperaba.

Lo cual me dió curiosidad porque... ¿A qué venia eso?

Entendía que todo lo que pasaba era una completa mierda, pero eso no cambiaba el hecho de que todo esto era extraño. Máxime si el parecía estar haciendo algo por su cuenta sin decirnos.

Pero antes de que pudiera cuestionarle algo sobre eso, lo ví salir de la habitación. Dejándonos solos antes de compartir una mirada entre los tres y saber que algo pasaba.

Y eso era que Gu nos estaba ocultando algo.

Deseo PeligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora