17. Su Voz

2.2K 170 15
                                        

Hay otro capítulo antes
De este. Por si Wattpad
Te trajo hasta aquí.

••••

Narrador Misterioso:

Después de que Miranda salió corriendo para refugiarse en alguna parte anexa del salón, noté la manera en la que Grace y Gustavo reían, pero no tuve tiempo de verlos con más detenimiento antes de enfocar a Maximiliano entrando a otra parte del salón. 

Miré hacia ambos lados de dónde me encontraba antes de ponerme en marcha hacia ese lugar, bajando un poco la cabeza para evitar que algunas personas se enfocarán mucho más en mí. Porque lo admito, de guapo tenía mucho. Pero el punto no era ese, sino que para cuando llegué a esa habitación, solté una pequeña risa al ver como Maximiliano daba un pequeño salto en su lugar por mi repentina llegada.  

Lo miré con diversión unos cuantos segundos antes de tumbarme por completo sobre el sillón más cercano y antes de tomar un par de uvas que estaban sobre la mesa. Notando como su expresión volvía a relajarse. 

—Te ves mucho peor que mi abuela —comenté, sabiendo que eso era decir mucho pues mi abuela, luego de tantas cirugías, no había quedado tan bien que digamos. 

Mucho menos su cirujano plástico que terminó peor que ella gracias a mi abuelo que le partió la poca cara decente que tenía. 

Pero el punto no era ese. Si no que él estaba mal. Y todo gracias al idiota de su hermano mayor que no podía hacer algo bien. 

Ah, pero para andar de coqueto sí que podía hacerlo bien. 

—¿Ya hablaste con tu padre, cierto? —Dije con seguridad, pues su cara lo decía todo. 

Eso, o ya llevaba mucho tiempo con él y por eso mismo podía leerlo a detalle. 

Pero de todas formas eso me daba escalofríos. No es como que fuéramos las dos personas más cercanas en este mundo. No. Todo era por trabajo… Y por ella.  

—El compromiso sigue en pie —murmuró antes de pasar su mano derecha por su cara, lo que demostraba frustración—. Me enferma tenerla que seguir soportando solo por esto. Por algo que debimos acabar hace años —dijo melancólico, haciéndome recordar lo sucedido hace ya un par de años atrás. Pero aún así, no dije nada. Pues sabía que tanto a mí como a él nos afectaba ese tema, por lo que preferí no seguir ese rumbo. 

Por lo que poniéndome de pie, le ofrecí un pequeño sobre blanco. Lo cual hizo que me viera con curiosidad. 

—Son fotos de Grace. Específicamente del chico que la ha estado siguiendo estos días. —Expliqué, viendo como de a poco él tomaba el sobre entre sus manos—. Necesito que te encargues de esto. 

—Sería mejor que se lo pidieras a Gustavo. Ya sabes, con eso que ahora anda detrás de ella… 

—Pero es idiota cuando se trata de estos temas. Ya sabes, mezclando los sentimientos con lo profesional. 

—No sabía que para ti Grace solo era un tema… Profesional —dijo un tanto dudoso, como si no estuviera seguro de que esa fuera la palabra correcta para definir la situación. 

Pero de todas formas no retiró su comentario, por lo que no tuve más remedio que responderle. 

—Grace no es eso. Lo sabes bien. Pero aún así, no debo cruzar esa línea. No cuando estoy de este lado. —Maximiliano asintió lentamente con la cabeza luego de entender mis palabras, por lo que cambiando de serio a sonriente hablé, tratando de dejar esa incomodidad atrás—. Como sea. He visto que estos días la ha estado siguiendo ese idiota. Parece como si estuviera averiguando cual es su rutina y sus horarios. Y aunque quisiera intervenir, no puedo por obvias razones. Pero confío en qué podrás hacerlo. 

—¿También quieres un informe escrito a mano? —Preguntó un tanto fastidiado, pero a pesar de eso, no se negó. Lo que me decía que iba a hacerlo. 

Pero claro, sin el informe escrito. 

—No. Solo es necesario que me des los detalles importantes. 

—Para ti todo es importante —recordó molesto, cruzándose de brazos mientras alzaba una de sus cejas hacia mí. 

—Cierto —cedí, pues me interesaban hasta los mínimos detalles. 

Le sonreí una última vez antes de avanzar hasta la salida de la habitación, pero me detuve una vez que recordé algo importante. Por lo que no dudé al decirlo al saber bien que él también lo creeria importante. Pues ambos ya sabíamos de que calaña era ese señor. 

—Deberías empezar por investigar al señor Lim. Algo me dice que esto tiene que ver todo con él —y dicho eso, salí de allí. Caminando hacia la salida del salón para poder irme de una vez.

Por lo que una vez que estuve sobre el auto rojo, me puse en marcha. Buscando en mi teléfono la ubicación actual del idiota de Gustavo. Y una vez que la obtuve, no dudé en ir tras de él. 

[…]

Tras dejar a Gustavo enfrente de la parada del autobús, seguí mi camino mientras veía por el espejo lateral como me maldecía. Lo cual me causo mucha gracia antes de que siguiera con mi camino. Ignorando su mal genio por mí poco interés de llevarlo hasta su casa. 

Una hora después estaba estacionado en la casa de Teo, viendo como las luces del recibidor se encendían en menos de un minuto antes de verlo salir de su casa, sonriendo al ver que era yo quién había venido a verlo. 

—¡Pero mírate nada más! ¡Todo un muchacho de telenovela! —Exclamó antes de estrechar mi cuerpo entre sus brazos, consiguiendo una risa por mí parte. 

—Ya, ya. Déjame respirar —Le pedí, logrando alejarlo de mi y de mis pulmones. 

—Mejor pasemos adentro y hablemos con más calma. Porque supongo que vienes a verla, ¿No es así? —Preguntó en lo que me veía de reojo, sabiendo por mi expresión que eso así era—. Lo sabía. Supongo que fue porque Grace vino a cas…

—¿Grace vino aquí? —Pregunté entre incrédulo y sorprendido, dejando de avanzar al  procesar del todo sus palabras. 

Porque, ¿Cómo Grace sabía de él y de ella? 

—¿No te lo dijo Maximiliano? Hace rato que vinieron.

Maldito mentiroso.

Por no decir otra cosa peor. 

—Dime que ellas no… 

—Por supuesto que no. Pero ella si vio a Grace, lo que la alteró. Pero creo que en parte fue bueno, porque empezó a hablar más que antes —contó, sonriéndome al ver mi entusiasmo por eso—. Vamos, anda. Ha de estar esperándote. 

Y a pesar de que estaba molesto por lo de Grace y Maximiliano, lo dejé estar. Pues tan pronto como avancé hasta su habitación y la escuché hablar, todo quedó en segundo plano. Porque después de tanto tiempo, por fin podía escuchar nuevamente su voz.

•••••
Gracias por su inmenso apoyo y cariño. Enserio, gracias.

Y perdonen la tardanza pero no tenía internet. Pero ahora sí <3

En fin, ¿Qué opinan? ¿Tiene. Hipótesis? Déjenme saber las en los comentarios 😌✌️

¡Hasta la próxima! ❤️

Deseo PeligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora