Capítulo 32: François

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ALEKSEI

Cuatro malditos meses y no hay nada.

El mes después de mi recuperación me encargué de la búsqueda de Olivia. 

En silencio hice una incursión en el inframundo capturando a algunas ratas que apoyaban a Méndez en el tiempo que estaba vivo, ya sea con la compra de drogas o en el mercado negro con la venta de órganos.

Esos inútiles no alcanzaron mis expectativas cuando les pregunté sobre la mierda de Philips, su actual jefe del cartel Colombiano, la reacción que había imaginado, fue todo lo contrario.

Me platicaron sobre sus problemas internos que tienen con ese bastardo, además de que ese viejo no sabe sobrellevar el negocio. Esa es una de las cosas que he escuchado en los últimos meses. Pero lo que quiero escuchar, sobre el lugar donde se esconde, los lugares que recurre, no dicen nada y cuando menos me doy cuenta, están muertos.

Sus débiles cuerpos no aguantan la tortura.

Malditos

Pero eso no fue impedimento.

Busqué ayuda con los turcos, los italianos. Juro que estaba tentado en ir con los Yakuza, pero la idea la descarté mucho antes de terminarla ya que la mafia danesa con estos últimos no tienen muy buenos términos, así que arriesgarme con Henrik en este momento no era una idea muy inteligente. No por mostrar debilidad, si no que el tiempo me está jugando en contra al no hallar a Olivia, y ese es un lujo que no puedo seguir dándome; perderlo con una confrontación estúpida, me reduciría el tiempo. También, como se habrán dado cuenta, por más que quiero trabajar yo solo en su rescate, no puedo abastecerme por otro impedimento, mi jodida pierna.

Y así es como empezaron a surgir un montón de estúpidos peros, entre estos un problema interno en mi gobierno.

Mi condición después de la insolencia de Philips al atentar mi vida, se trató de manera hermética. En Moscú, la sede principal de mi gobierno, se corría el rumor de que aún estaba postrado en cama, mientras que otros tenían la incertidumbre de que estaba muerto, otros afirmaban mi deceso.

Entre ellos se encontraba el hijo de puta de Vladimir, el chupa bolas de Pavlenko que se ha aprovechado de toda esa mierda comenzando a influir entre los otros idiotas jefes de menor rango para elegir por "democracia" al "nuevo Pakhan".

Ni que democracia, ni que mierda. Se jodieron esos bastardos. 

Ni hablar cuando fui personalmente a tratar ese asunto, dos semanas atrás. Fue satisfactorio ver sus horribles caras bañadas del miedo de ver el regreso del diablo descendiendo al infierno, hasta puedo jurar que sus pantalones estaban mojados. No hablemos de los días que le siguieron, donde torturé a Vladimir para buscar algún indicio, pero el pobre mierdecilla quedó hecho cenizas. Tal cual.

De esa manera, con Isaía mis instrucciones fueron claras hace dos meses atrás: Que elija a los mejores hombres para que con ellos puedan organizar un equipo de búsqueda especializado con la finalidad de localizar a mi mujer. Y que solamente se centren en ella.

El plazo que establecí para que me de información sobre los avances que ha tenido en su búsqueda es cada cuatro jodidos días.

SACRILEGIUM [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora