Capítulo 22: Madrid

65 9 5
                                    

ALEKSEI


Nuestro viaje no debería tener escalas. Pero acá estamos. En Madrid.

Olivia me ha evitado a toda costa, después de lo que hicimos hace unas horas atrás, su aroma impregnado en mí como un enfermo recordatorio no me deja en paz, aún la siento por todas partes y puedo saborearla en mis labios. Sin embargo, si no estuviéramos restringidos a pasar el tiempo en un Jet, tengo la certeza de que ella, hubiera huido. 

Mi cuerpo reacciona ante los recuerdos del escultural cuerpo de mi bur'nyy angelochek, angelito tormentoso, y como se sentía cuando mi dura polla arremetía por primera vez contra su apretado y mojado... 

Chyort. Demonios

Me ordeno a disipar aquellos pensamientos que no hacen más que encenderme y si los dejo, llegarían a consumir todo de mi, no aguantaré, y me lanzaré hacia ella. No quiero terminar de asustarla, pero a la vez quiero hacerlo, pero sobre todo, hacerla sufrir de una manera más incipiente.

Paso ambas manos sobre mi rostro mientras espero a Olivia que salga del sanitario. Lleva menos de 10 minutos encerrada, y si no sale en los próximos cinco segundos, me veré obligado a tirar la maldita puerta, sacarla a rastras y llevármela conmigo fuera del jet. Mi escolta está revisando y asegurándose que fuera de aquí sea seguro para ella.

El sonido de una llamada entrante en mi móvil interrumpe mis pensamientos. 

Igor.

Respondo sin saludar, entre tanto él se lanza a balbucear sobre la búsqueda de Philips.

Sostengo el móvil entre mi mejilla y hombro para acomodar las mangas de mi camisa que se encontraban arremangadas en mis codos. 

—Mi contacto acaba de avisarme que hay hombres de Philips recorriendo España, reuniendo contactos para llenar su arsenal y reclutar hombres... Escucho con atención a mi primo, mientras veo salir del baño a Olivia. La reparo de pies a cabeza y paso mi lengua por los labios aprobando la selección del vestido que se ha puesto ahora. Es un amarillo bebé floreado, que abraza la curva de sus pechos y cintura, para de ahí ser suelto y largo de las piernas. Vuelvo mi mirada a sus ojos y tiene una mirada asesina plasmados en ellos. Hay algo que capta mi atención y es que las marcas infligidas por mi en el sexo no son visibles en su esbelto cuello. Saco mi conclusión del porque su demora en el sanitario. Las marcas las ha intentado tapar, pero aún así hay pequeños rastros que alteran mi sistema. 

Chyort. Demonios

—¿Es un buen momento para disculparme con tu chica ya que estarás un poco ocupado las siguientes horas?

—Sukablyat. Hijo de puta. —Lo insulto. Olivia sale de la habitación, pisando fuerte. La sigo, mientras veo sentarse en unos de los asientos del jet; yo me siento al frente de ella, siendo atraído por su aroma natural de algodón.

—No estoy interesado en sus perras, Igor. —Hablo en mi idioma, confundiendo a Olivia, y su rostro mantiene un bonito ceño fruncido. —Concéntrate en Philips y en la mierda del esposo de Karina. —Termino de ordenar, para de ahí cortar la llamada.

—Te ves hermosa. —interrumpo el silencio que se forma entre Olivia y yo, adulándola.

—¿Problemas? —susurra, cambiando de tema. Desvía su mirada hacia la ventana.

SACRILEGIUM [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora