La ceremonia se llevará a cabo en el lado este del palacio.
Según Karina, en la cena que tuvimos ayer nos comentó que aquella ala del palacio, fue la primera parte que se llegó a construir en el siglo XIX. Obra del abuelo de su tatarabuelo, que mandó a alzar aquellas columnas griegas para darle más sofisticación.
La decoración es digna de admirar. Las peonías, hortensias y las rosas blancas forman parte de la sofisticada decoración. Que mala suerte que Clare no esté en su propia ceremonia.
Sonrío.
Mi madre está a mi costado, hablando de lo bien de la organización y frunciendo el ceño cada vez que ve a Markov dando órdenes a sus guardias.
Se ve ardiente.
Tengo una cámara en mis manos así que aprovecho a sacarle un par de tomas.
Cuando mi lente choca con el de una Karina sonriente que camina rápido hasta donde estoy.
—¡Cuñadita! —saluda eufóricamente, mi madre golpea sutilmente mi brazo tratando que le de una explicación.
«Alguien, ¿ayuda?».
—Bienvenida. —Le sonrío.
—Eso debería de decírtelo a ti. Soy su madre ¿Recuerdas?
—Claro —sonrío ahora incomoda sintiendo el peso de la mirada acusadora de mi madre.
—Karina. —la llamo y posa su vista en mi. —Te presento a mi madre. Ana.
—Oh, pero si son casi idénticas. —adula, besando ambas mejillas de mi progenitora. —Soy madre de la novia. —se presenta con orgullo y mi madre le sonríe.
—Es un gusto.
—¿Has visto a Aleksei? Lo estoy buscando para avisarle que llegó mi esposo, pero no lo encuentro.
—Tal vez esté en su despacho. Isaía le avisó de la llegada. —Aviso.
—Oh, eso es magnífico.
—Pero si quieres, te ayudo a buscarlo. —Karina sonríe y me abraza para de ahí guiar a los invitados a que entren al salón.
Me despido de mi madre con la promesa de que después nos veremos y Sammy me suplanta para hacerle compañía.
Entro a la ostentosa mansión, que pelea por la categoría de palacio, y me dirijo por las escaleras del lado derecho para ir a la oficina del ruso.
Es lógico que se encuentre ahí.
Escucho voces al otro lado de la puerta y algo siendo estrellado en ella.
Por el susto, retrocedo un paso, pero de ahí vuelvo a pegar mi oreja para escuchar un poco mejor.
Mi sospecha se hacer realidad. Aleksei se encuentra en su oficina, pero hay alguien con él. Es otro hombre y no es una conversación para nada de negocios.
—Vete a la mierda. Si crees que de esta alianza tienes derecho a algo, date por muerto.
Escucho una risa sádica que me eriza la piel y mi conciencia insiste en que salga del lugar, pero la curiosidad y el chisme me tienen enganchada.
—Soy su padre.
—Y yo el Pakhan —responde inmediatamente Aleksei.
Creo que hasta aquí llego. No debería escuchar tras las puertas. Eso en la mafia sería pagado con ¿Muerte?
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SACRILEGIUM [+21]
Romansa"En el mundo de los conventos, la inocencia se pierde y los secretos se multiplican". Olivia lo conoció esa noche... Ella se encontraba camino a la ciudad. Mientras tanto, Él estaba al lado de la carretera, desangrándose. Olivia sintió atracción por...