Ambos se mantenían algo azorados después de ese pequeño regalo con forma de barra de cereal. Dentro de sí, Jonathan se sentía esperanzado pensando que Damian podría, quizá, comprender el significado de aquel intercambio. Su corazón latía con ternura y eso comenzaba a abochornarlo de manera jocosa.
Oía a Damian preguntar sobre la barra y él estaba dulcemente dispuesto a explicar el contexto que se suscitó aquella noche en la azotea donde se confesó accidentalmente.
Sus mejillas adoptaron un tono rosado y su boca se alargó en una tímida sonrisa. Tomó aire mientras estiraba su mano para alcanzar la de Damian. Entreabrió emocionado su boca por contar la divertida historia. Sin embargo, justo sus labios se separaron para hablar y el muchacho de acero acalló todos sus movimientos paralizándose.
Al atender el silencio sobrevenido después, Damian también debió aguardar y virar su rostro para contemplar a Jonathan; su intención era escuchar lo que su amigo tenía claramente para decir, pero se vio obligado a reconocer que posiblemente, algo más importante se atravesó en la mente de Jonathan para impedirle continuar.
Damian juraba que Jonathan quería seguir hablando y al no atender otro sonido de su compañero, el menor de los Wayne presintió evidentemente una actitud seca, algo que le hizo prender sus alarmas.
Dentro de sus pensamientos preliminares, lo más prudente fue pensar que algo inquietó a Jonathan repentinamente. Damian frunció el ceño creyendo en la posibilidad de ver venir al padre de Jon que se acercaba probablemente.
-Jon... -Llamó Damian sin perder su respectiva calma-. Jonathan, ya dije que hablaría con tu padre. No tienes de qué preocuparte. Déjalo que venga. –Habló tratando de tranquilizar al muchacho creyendo que ése era el problema-.
Sin embargo, la respuesta del más joven lo sacó de balance.
-No... -Respondió Jonathan soltando la mano de Damian-. No es él. –Dijo mientras caminaba de regreso a la cornisa y miraba el paisaje nocturno-.
Damian se alertó inevitablemente. Sus músculos se tensaron y su mirada se afiló.
-¿Jonathan? –Inquirió el mayor ya bastante inquieto-. ¿Qué pasa?
-Están aquí. –Contestó Jon algo ofuscado por lo que sus oídos desarrollados escuchaban-.
-¿Están aquí? –Recalcó Damian confundido-. ¿Quiénes? ¿Mi familia? –Preguntó, ahora de verdad intrigado-.
-No.
-¿Entonces?
-Esos dragones... –Dijo Jonathan cortante, incluso algo molesto-. Están aquí otra vez. –Gruñó al responder mientras se subía a la cornisa y señalaba un punto a lo largo del enorme panorama de la ciudad frente a ellos-.
Damian guardó silencio dejando explícita la duda sobre lo que estaba pasando y que Jonathan presentía. Le tomó algunos segundos expresar su falta de entendimiento.
-¿Quiénes? –Inquirió para que se le repitiera la respuesta y poder corroborar-.
-Volvieron... –Informó Jonathan frío y con sus hombros tensos-. Todos ellos están aquí... Esos dragones... Puedo oír esos dragones. –Apretó sus dientes al confirmar lo que sabía-.
Esas palabras impulsaron la cabeza de Damian, la que comenzó a moverse tan rápido que sintió sofocarse. Los datos referentes a esas criaturas, leídos y analizados durante días enteros, saltaron a su mente racional. Como demente, Damian abarcó la investigación y empezó a procesarla cual relámpagos en una tormenta. Estaba recolectando cada informe que Jason, Timothy y Jonathan escribieron y que pasó cada noche analizando.
ESTÁS LEYENDO
Por Favor, ¡No! Me Olvides [DamiJon]
FanfictionLuego de ser transportados a un lugar desconocido, Damian, Jon, Jason y Tim se ven involucrados en una serie de peripecias que los dejarán agotados, heridos y un tanto al borde de la histeria. Y no es para menos, pues con un Jon amnésico y Tim que f...