Por Favor, ¡No! Me Olvides [DamiJon]

Capítulo 60

"Era temprano. ¿A dónde me dirigía? Supongo que a la escuela. ¿Por qué más me levantaría a esa hora en la mañana? Cierto. Otro día más. Y entonces, ¿por qué pienso en esa mañana en particular? ¡Sí, ya me acordé! Fue ese día en el que comencé a enamorarme de Jason. ¡Claro, qué tonto! ¡Ese día fue importante!"

"Bajé a desayunar, pero sólo estaba ese revoltoso en la cocina. Alfred se había llevado al mocoso de Damian a la escuela, así que no tenía mucha opción que compartir la mañana con él. ¿Y qué hacía Jason en la cocina a esas horas? ¿Qué más estaría haciendo? El escandaloso se preparaba un buen festín para comenzar su día. ¡Bendita la hora en la que me lo fui a encontrar! Ahora, de saber que a partir de ese día me enamoraría de él en esta magnitud, no estoy muy seguro de si me habría atrevido a cruzar el umbral de la puerta."

"Ahí estaba el muy desvergonzado, bailando despreocupadamente mientras removía algún omelet en la sartén. La música se escuchaba inapropiadamente alta, y más a esas horas en la mañana. ¿Qué hora sería? ¿Las ocho, las nueve? No recuerdo, sólo sé que era temprano para mí y yo moría de sueño. Y escuchar aquel ruido con la estruendosa música de mal gusto sólo me hizo doler la cabeza."

"No tuve más remedio; debí entrar si quería tomar al menos una taza de café. Pero no iba a permitir que ese infernal escándalo continuara; así que me adelanté más allá del marco de la entrada y fue cuando descubrí la graciosa y tierna escena. Jamás me habría imaginado a un hombre tan grande y tan fuerte como Jason, bailar tan desinhibido y tan divertido. Se movía bien. Lo hacía con tanto ritmo que me contagié brevemente de su alegría mañanera. Ni yo me esperaba esa agitación en mi mal humor."

"Pero al percatarse de mi presencia y de mi estado relativamente embobado mientras lo miraba bailar, Jason me dio los buenos días mientras detenía sus movimientos y me dedicaba una sonrisa despreocupada. Por supuesto, verlo saludarme tan gentilmente me sacó de mis segundos de embelesamiento infantil. Eso me hizo sentir avergonzado, pues de sólo pensar que Jason me descubrió viéndolo como idiota mientras bailaba, fue bastante embarazoso y sofocante. Me sonrojé y no hallaba en donde meterme."

"¡Y gracias al cielo, esa música se impregnó nuevamente en mi pésima actitud! Le devolví a Jason una mueca de desagrado y me dirigí a la ventana donde el pequeño radio yacía sin deberle nada a nadie, con toda su música expandiéndose ruidosamente por todas partes. Me bastó con estirar la mano y apretar el botón para apagarlo."

"-¡Tim! –Me reclamaste enseguida abandonando la sartén y también extendiendo el brazo para recuperar tu radio-. ¿Por qué lo apagas? –Me preguntaste mientras te dirigías a los calentadores y posabas tu aparatito sobre la alacena y volvías a encenderlo-.

-¡Es un escándalo! –Te dije como mi último recurso para desviar la atención de mí-. ¡Me aturde! –Completé al sentarme en la barra-.

-L-lo siento... -Me dijiste al bajar el volumen-."

"Ese gesto me agradó demasiado. Fuiste más gentil que de costumbre, o como nunca; realmente no lo sabía. Verte pensar en los demás era relativamente nuevo para mí."

"No hacía mucho que habías vuelto a la mansión, junto a Bruce y a los demás; así que empezábamos a conocernos oficialmente. No estaba muy acostumbrado a ti y de verdad me esforzaba en verte y tratarte sin prejuicios. Así que tu personalidad tan dulce, en serio me sorprendía más día con día. Pero ese día no hizo más que empezar."

"-Es raro vivir con otras personas. –Dijiste en tanto tus manos buscaban algunos trastos en los estantes-. Pero supongo que ahora debo comprender que aquí también viven Dick, Damian y tú. Debo tratar de pasar desapercibido, aunque ya me había acostumbrado a este ritual en las mañanas.