Como pudo, se las arregló para llevar a Jason a un lugar más alejado de la torre. Se secó el rostro lloroso para que las lágrimas no le impidieran bajar de aquella estructura. Ya no pronunció palabra o desencadenó sus emociones. Permaneció lo más elocuente y concentrado posible. La sangre seguía saliendo de su cuerpo, pero ese mortífero detalle dejó de preocuparle, su único propósito en esos instantes fue llevar a Jason a un lugar seguro.
Así pues, Tim blandió su gancho nuevamente, aseguró al renegado a su cuerpo y se balanceó a un nuevo escondite. Desde la altura, visualizó un techo obscuro, alejado, cubierto por sombras creadas por decenas de cúpulas decorativas. Mismas que los sacaban de la vista de cualquiera de los centinelas. Tim optó por llegar allí para darse un respiro y recapacitar sus recursos y rutas de escape.
No obstante, los achaques de su última batalla le cobraron caro en los últimos segundos antes de aterrizar sobre el techo. El calambre que sintió en la espalda y en su brazo debilitó su agarre. Fue tan inútil su vago esfuerzo por sostener a Jason que simplemente no pudo con su peso y la inercia. Se decidió por soltar la cuerda y caer junto con el renegado sobre lo recio de la piedra. Lo rodeó entre sus brazos y se preparó para el impacto. Desafortunadamente, al sentir la violenta sacudida, no pudo evitar soltar al ojiturquesa, quien se impactó rodando a algunos metros lejos de Tim.
El menor se levantó apresurado devolviéndose a donde había caído el renegado, quien, como el innoble títere que ahora era, no movía ni su vista. Tim se acercó y preocupadamente lo tomó en brazos para ayudarlo a ponerse de pie. En cuanto el mayor se mantuvo estático sobre sus dos piernas, el ojiazul pasó su mano sobre su cabeza, sus hombros y sus brazos revisando y asegurándose de que no se hubiera lastimado, sin embargo, al bajar su vista hacia sus piernas, descubrió raspones profundos y ya sangrantes en ambas rodillas. Tim apretó sus labios en respuesta, se afligió retomando la culpa de sus actos. Respiró cortantemente y se dispuso a buscar un lugar más privado y silencioso.
Hallándolo, tomó la mano de Jason invitándolo a seguirlo. Llegaron a un pequeño rincón formado entre las bases de dos cúpulas. Sus pequeñas cubiertas les creaban una sombra acogedora, cuyo espacio les concedía una guarida alejada de problemas o mirones.
Una vez ahí, sentó a Jason delicadamente. Le desató el nudo de aquella túnica y casi temblando le quitó la tela de los hombros descubriendo su cuerpo frágil. Lo desnudó previendo algunas cosas de su cinturón. Sacó un par de medicamentos y algunas vendas.
Se hizo con un pequeño tubo luminiscente que hizo brillar en cuanto lo dobló. De él salió una luz rojiza apenas visible a pocos metros. Tim levantó su mirada posándola en cada rasgo del ojiturquesa. Comenzó a rozar cada uno de los espacios de la fría piel de Jason. Lo recorrió con sus manos temblorosas desde el cabello hasta la punta de los pies. Pasó sus manos sobre su cuello, ignorando aquel horrendo collar, sus hombros, su pecho, el vientre, los muslos y las rodillas. Sobre las cuales pasmó sus movimientos volviéndolos afables y considerados. En las raspaduras aplicó un poco de desinfectante limpiando amablemente las heridas. Luego se ocupó de cubrirlas con un poco de venda ajustándola dulcemente.
Dejó pasar un par de segundos antes de volver a levantar su mirada y recomenzar su revisión. No obstante, esta vez ya no sólo colocó sus dedos fugazmente, sino que insistió en presionar sus palmas creando una especie de masaje, acariciando mientras se aseguraba de que no hubiera más heridas sin tratar. Aprovechó para quitarle sin miramientos el collar que aprisionaba su cuello. Frunció el ceño retirándoselo.
-Al menos así, no comprenderás lo que ese imbécil te diga... -Le dijo posando el objeto en el cinturón-.
Continuó pasando sus manos sobre Jason. Se puso nervioso de pronto cavilando sobre lo que vio en la cima de la torre. El miedo lo invadió de sólo pensar en lo que pasó antes de su llegada o en lo que habría podido pasar si no hubiera llegado.
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Por Favor, ¡No! Me Olvides [DamiJon]
FanfictionLuego de ser transportados a un lugar desconocido, Damian, Jon, Jason y Tim se ven involucrados en una serie de peripecias que los dejarán agotados, heridos y un tanto al borde de la histeria. Y no es para menos, pues con un Jon amnésico y Tim que f...