Por Favor, ¡No! Me Olvides [DamiJon]

Capítulo 30

No fue el olor a comida lo que lo despertó, sino los sutiles llamados de Jason. El menor abrió los ojos, tallándoselos y sentándose.

-¿Cómo te sientes? –Jason inquirió ofreciéndole agua-.

-Me duele todo... El baño no hizo más que empeorarlo... Incluso se reabrió la herida de mi hombro. -Respondió reacomodándose las mantas-.

-Descuida, te curaré antes de irnos. Toma... -Jason le acercó la garrafa con agua-.

-No quiero, siento que si tomo o como algo, vomitaré...

-Es por la resaca... Ahora obedece y bebe... Además, necesitas recuperar fuerzas, es mejor si ambos estamos alerta que sólo uno.

-¿Tú lo trajiste? –Tim preguntó señalando la carne de conejo cocinándose en la fogata-.

-Así es... No esperes gran cosa, no hay especias a mi alcance ni aceite de oliva, así que no te quejes...

Tim sonrió. Jason se sintió en el paraíso al verlo. Lo imitó dejando claro que se había dado cuenta de su gesto.

-Te daré más analgésicos, Tim. También anti inflamatorio, antifebril y un poco de antibiótico... Te sentirás mejor en unos minutos. –Jason indicó sacando un pequeño dispositivo con cartuchos médicos-.

-¿De dónde los sacaste? –Tim interrogó un poco molesto-. Si los tenías ¿por qué no los usamos antes?

-Estaban en mi chamarra... ¡Y mira! –El mayor expresó levantando su prenda-. ¡Esto es tener suerte! ¡Jamás nos volverán a separar!

-¿Es tu chamarra? Creí que la habías dejado atorada entre las rocas...

-Ayer la encontré. Uno de esos estúpidos la estaba usando... Así que se la pedí amablemente y me la dio...

-¡Eso si es tener buena suerte!

-Lo sé... -Jason dijo acercando el dispositivo al brazo de Tim-.

Inyectó la sustancia y recargó una segunda tanda.

-Con esto los malestares desaparecerán... Después de comer debemos irnos. Así que tómate unos minutos para relajarte...

-¿Y cuál es el plan?

-Volveremos al punto donde me separé de Damian y Jon.

-¡¿Los encontraste?!

-Sip...

-¡¿Cómo?! ¡¿Dónde los hallaste?! ¡¿Están bien?!

-Bueno... aunque no lo creas, han pasado muchas cosas... así que si eres tan amable de vestirte y comer, te contaré todo...

Tim sonrió revelando un puchero infantil. Jason le aplicó la otra inyección y le acercó su ropa. Jason se levantó para avivar la fogata. Tim tomó sus ropas y se despojó de la manta. Sin embargo, se detuvo al sentir la mirada de Jason. El mayor se percató de lo incómodo que Tim comenzaba a sentirse, así que se giró dándole la espalda.

-¡Apúrate, Tim, que ya quiero comer! –Le indicó para mostrarle que se había volteado-.

El chico bajó la mirada y se apresuró a vestirse.

"¿Qué... qué fue eso?" Tim se preguntó para sus interiores. No tardó mucho en vestirse, aunque le costó bastante hacerlo, ya que el dolor, la incomodidad y las múltiples cortadas no se lo hicieron muy sencillo. "¿Me dio vergüenza que Jason me viera? ¡Qué extraño!" Pensó mientras se ponía las botas. Suspiró indicándole a Jason que ya podía comenzar a servir.