Capítulo 62

294 34 4
                                    

-¡LARGOOOOOOOOOOO! –Gritó Tim enfadado, dirigiéndose rotundamente a Damian, quien se estremeció por la potencia de la orden-.

Su voz lo sacudió. Damian se encogió de hombros tragándose cualquier réplica. No le quedó de otra que observar a Timothy siendo el mismo obstinado de siempre. Por supuesto, también le dedicó un vistazo a Jason, quien recogía su espada y levantaba su rostro preparándose para el reinicio de su ataque.

-Bien... -Musitó Damian frunciendo el ceño y poniéndose de pie apresuradamente para ir donde Jonathan yacía-.

Un par de zancadas y ya estaba a su lado. Se acercó jadeante y acelerado. En cuanto tuvo contacto con él, se arrodilló bruscamente para tomarlo en brazos.

-Jon... -Pronunció decaído-. Jon... -Volvió a llamar desesperadamente, revisándolo sólo con su vista y sin obtener una respuesta-.

Le fue inevitable no ver toda esa sangre en su abdomen. Ese hecho lo afligió y lo llenó de rabia.

-Mi amor... -Sollozó crudamente-. ¡Jonathan! ¡Jon, despierta! ¡Despierta! –Le pidió, pero no hubo un resultado favorable-.

Apretó sus labios mientras pensaba en decenas de resoluciones para ayudarlo, pero mientras siguieran en ese mundo, Jon no podría recuperarse del todo. Su única salida era volver a la Tierra costara lo que costara. Y sólo podría hacerlo de una manera.

-Jonathan... -Pronunció nuevamente, desconsolándose en el proceso-.

El muchacho inconsciente no movía un solo de sus músculos. Si no fuera por su tenue respiración, Damian ya estaría llorando su pérdida. Sin embargo, pensar en todo lo que Jon tuvo que pasar para lograr una ventaja sobre sus enemigos, sólo acrecentó su ira, y con ello, su vista iba cegándose a la racionalidad.

-¡Maldición! ¡Maldita sea, todo esto es por tu culpa! ¡Sólo tu culpa! –Anunció enfurecido, arrebatado, remilgando y maldiciendo-. ¡TU CULPAAAAAAA! –Gritó levantando la vista, observando al inmundo ser que era Idris, quien aún permanecía sacudiéndose y alejándose debido a la esfera que había lanzado Timothy-.

Entonces, su corazón se agitó albergando solamente un sentimiento; uno que siempre sintió por todos aquellos que actuaban sin escrúpulos, dañando a otros sin medir en consecuencias o empatizarse con las víctimas.

-¡Todo esto es por ti! ¡Por tu maldita culpa, Jon está herido! ¡Por tu maldita culpa es que terminamos aquí! ¡Por tu maldita culpa, mi familia sufre! ¡Todo es por ti! –Acotó Damian con cólera en su voz-. ¡Seres como tú sólo merecen una única sentencia! ¡Y eso es lo que recibirás! –Anunció con sus facciones distorsionadas debido a la frustración y enojo gigantesco que nacían en sus entrañas-.

Sin perder el rechinido de sus dientes y su ceño engarrotado, depositó delicadamente a Jonathan sobre la arena, acomodándolo para que no corriera más riesgos. Se inclinó suavemente y besó al menor fugazmente.

-Juro que todo terminará pronto... -Le susurró levemente-. Así que por favor... no mueras, Jon... -Agregó levantándose, limpiándose las lagrimillas sinceras que empezaban a escurrirse por sus mejillas y pasando algo de saliva para remediar el dolor en su garganta-.

Entonces, acelerado y brioso, se alejó de Jonathan para ir al encuentro del mandamás.

Buscó con la mirada su espada antes usada. La recogió y se afianzó a ella descargando toda la ira y desesperación que albergaba en su agitado corazón. Frunció su ceño y se adelantó con zancadas rudas y marcadas. Frente a él, aún permanecían Idris y su ayudante padeciendo las consecuencias de la esfera aturdidora. Verlos quejándose por ese agravio, encendió su atosigante sed de venganza. En su mente no apareció otra leyenda que no le recordara todo el dolor y problemas que ese par les causó.

Por Favor, ¡No! Me Olvides [DamiJon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora