Por Favor, ¡No! Me Olvides [DamiJon]

Capítulo 31

"Porque creo que sí estoy enamorado de ti." Esas palabras se quedaron en la punta de su lengua. No encontró el valor o la fuerza para decirlas, y menos cuando un cosquilleo en su boca se apoderó de su razón. Razón que quedó de lado cuando se inclinó a besar a Damian.

El movimiento asustó al mayor, quien no hesitó en apartarse inmediatamente. Pues aunque Jon estuviera en todo su derecho de desquitarse, Damian no iba a permitir que lo hiciera de esa forma. No dejaría que jugara con algo tan valioso para él.

-¿Por qué no mejor me golpeas, Jon? -Damian preguntó en cuanto liberó sus labios-. Si realmente quieres vengarte, te sugiero que me rompas un brazo o una costilla... Eso es más rápido...

-¿Qué? ¿De qué hablas?

-No inventes excusas para hacerme esto... ¡Ya entendí! ¡Así que, si no te molesta, Jason me está esperando!

-¿Qué? -Jon inquirió dudoso, sin ceder un solo milímetro o darle espacio a Damian-.

-Ya deja de tener estos acercamientos conmigo... -Damian declaró estoico-.

-¿Qué? No. Yo sólo quiero agradecerte... Quiero que te sientas mejor...

-¿Esa es tu excusa? Es lo más insensato que jamás oí... Y en todo caso, a mí no me debes nada... hice lo que debía porque... porque...

Su argumento se vio cortado. No quiso pensar más. Y no le iba a decir que lo hizo porque él es lo más precioso e inapreciable que tiene en el mundo. No regresaría al hoyo de donde recién trataba de salir. Se prometió a sí mismo, y a Jon, el ya no tocar el tema, el ya no acercársele con esas intenciones. Así que mejor cerró la boca.

Su tedioso voto de silencio fastidió a Jon, quien le dio entrada a su creciente enfado. Le enojó mirar a Damian ser indiferente, el cerrar su mundo, sus intenciones, sus sentimientos. Si bien Jon se había adjudicado toda la culpa, Damian no se permitía el aclarar las cosas, el volver a empezar, el continuar lo que sea que hubiesen estado viviendo antes de toda esa debacle desastrosa con su memoria. Su falta de atención le provocaba un hueco en el estómago que pronto se develó como clara indignación. Entonces, su enojo devino rápidamente en ira. Le enardeció verlo y sentirlo tan distante, tan resistivo, tan chapucero en cuanto a la relación que Damian tanto defendía. ¿Acaso no hizo todo lo que hizo para que él lo recordara? ¿A dónde se fueron todos esos deseos, ánimos y decisiones? ¿Acaso no lo besó a la fuerza o lo tocó indebidamente para hacerlo recordar? ¿Acaso no fue él quien lo acosaba para traer a su memoria lo que Jon sentía por él? ¿Acaso Damian mostraba sus verdaderos sentimientos? ¿Acaso alguna vez fue sincero?

-Es la verdad... -Jon dijo aguantando las enormes ganas de expresar su enojo-. Y puedes decir lo que quieras... Aun así... aun así... ¡Aun así, no dejaré que te vayas!

Damian frunció el entrecejo.

-¡Ya basta! Ya deja de comportarte como un niño, hay cosas más importantes. ¡Debemos rescatar a Jason! ¡Jason es lo único que debe ocupar tu mente ahora! ¡¿No decías que estabas enamorado de él?! ¡¿No decías que él es el único que ocupaba tu corazón?!

-Damian, yo...

-¡Yo sé que él es quien abarca tu mundo ahora, así que por mí no debes preocuparte más! ¡Te libero de la misión que Jason te dio! ¡Yo sé cuidarme solo! ¡Ahora, quítate!

-Damian, no es lo que crees...

-¡Dije que te quitaras!

-Damian...

-¡Quítate!

-¡AY, QUÉ NECIO ERES! ¡ERES ODIOSO! -Jon expresó iracundo-.

Sin embargo, ese arrebato lo empujó a inclinarse nuevamente. Se aproximó hacia él estrepitosamente para sellar la necedad del ojiverde con su boca sobre la suya.