Por Favor, ¡No! Me Olvides [DamiJon]

Capítulo 15

Mientras descendían de la rama, uno de los lobos gigantes los emboscó. Éste lanzó la mordida, pero Damian lo vio venir antes de que sus fauces los atajaran completamente. El mayor, aún sosteniendo a Jon, colocó sus piernas en el hocico de la bestia evitando que ésta lo cerrara. Damian aprovechó el impulso para alejarse del lobo. Jon se asustó muchísimo, lo que lo obligó a hundir todavía más su rostro en el pecho de Damian y abrazarlo con mucha fuerza. El mareo no le daba pauta para otra cosa.

Cuando la inercia los devolvió balanceándolos, el escenario no pintaba demasiado bien. El lobo se preparó para arremeter nuevamente. Damian tenía ambos brazos ocupados, así que no podía hacer mucho.

-Jon, escucha, voy a dejar de sostenerte un momento, así que no te sueltes de mi cuello, ¿entendiste? –Damian dijo sereno, pero se notaba la preocupación en su voz-.

Jon no dijo nada, sólo se aferró más a su agarre. Damian aprovechó los escasos milisegundos que tenía y tomó un batarang explosivo. Pero la posición incómoda en la que se encontraba, le hizo fallar el lanzamiento. El dispositivo explotó a un lado de la creatura, provocando que ésta se estrellara con el tronco y golpeara a los chicos con su cuerpo. Damian no soportó el impacto y el empuje forzó a Jon a soltarse.

La fuerza de Damian no le pudo ganar a la gravedad, pues cuando quiso sostener la mano de Jon, ésta lo jaló hacia el vacío. Jon caía mientras Damian gritaba su nombre.

Y para sorpresa de ambos, Jon jamás tocó el suelo; ya que una sombra bastante familiar se deslizó desde la obscuridad del bosque y atajó al chico en pleno vuelo.

-¿Todd? –Damian musitó todavía colgando de la rama-.

Jon abrió los ojos al no sentir el golpe de la caída. Lo primero que vio fue una mirada turquesa que lo contemplaba. La bengala aún iluminaba el paraje, por lo que la luz detrás de aquel joven lo enmarcaba en un halo angelical. Jon se sonrojó de inmediato.

-Hola... -Jason saludó al menor-.

Jon restó pasmado, pero luego se estremeció al escuchar el gruñido del lobo.

Damian se asustó cuando observó que la bestia iba a arremeter de nuevo contra esos dos que permanecían inmóviles.

-¡Tooooodd!!!- Damian gritó-.

Pero no fue necesaria tanta preocupación. Jason se agachó para dejar a Jon sobre el suelo y dejar pasar al animal sobre sus cabezas. La bestia pasó de largo volviéndose a poner en guardia para atacar de nuevo, pero Jason ya se había levantado y desenfundado sus armas. Mientras el lobo saltaba para caerles encima, Jason descargó toda la munición que le sobraba. El lobo gigante, luego de sentir los primeros impactos, se desbalanceó y terminó cediendo a la ráfaga de las armas. Aún no llegaba donde Jason y Jon cuando su alma ya había abandonado su cuerpo. Su cadáver aterrizó a escasos metros de los pies de Jason.

La paz volvió a aquella parte del bosque.

Damian terminó de descender y rápidamente corrió hacia Jon. El menor al mirar que su chocante secuestrador se acercaba, se levantó veloz para ir donde Jason.

-Bueno... eso fue extraño... -Jason comentó-.

Jason enfundó sus armas y se disponía a saludar a ambos chicos, pero fue sorprendido por el cándido abrazo de Jon.

Damian y Jason se pasmaron en el acto.

-Eras tú... Gracias por venir... -Jon exclamó mientras continuaba con su abrazo-.

-Ho-hola, Jon... ¿Cómo estás? –Jason saludó-. Qué bueno que ya estás a salvo... Damian hizo un gr...

-¿Verdad que eres tú? –Jon interrumpió levantando la mirada hacia Jason-.