Por Favor, ¡No! Me Olvides [DamiJon]

Capítulo 43

Jon despertó a la mitad de la noche, pero no a causa de la alarma que se supone Tim había programado, sino del propio muchacho que había comenzado a balbucear y maldecir entre sueños. Superboy se frotó la cara para despabilar sus sentidos. Enfocó mejor al joven yaciente entre las mantas, quejándose, retorciéndose y bañado en sudor.

-¿Tim? –Le llamó tontamente para asegurarse de que todavía durmiera-.

Al verlo manotear y escucharlo gritar aterrado fue que se levantó apresurado y preocupado para acercarse. Inevitablemente se acordó de la noche anterior, pareciera que el muchacho estaba teniendo otra crisis; algo que lo asustó profundamente y lo afligió hasta casi hacerlo llorar.

-¡Tim! ¡Despierta! ¡Es un sueño! –Le dijo mientras colocaba sus manos sobre su espalda y su hombro-. ¡Tim! –Llamó insistiéndole, sacudiéndolo suavemente para no empeorar su agitación-.

-¡Jason! –El tercer Robin gritó sofocado-.

-¡No, Tim, es un sueño! ¡No es real, vamos, despierta!

-¡N-no... n-no, no, no! ¡Suéltame! ¡Jason! ¡Jason! –Balbuceaba turbándose cada vez más, golpeando reiteradamente a Jonathan, quien intentaba sujetarle las manos delicadamente-.

-¡No, Tim! ¡Te equivocas, eso es sólo un sueño! ¡Despierta para que puedas ir a salvarlo! ¡Él te necesita! ¡Vamos, despierta!

-Ja-Ja...son... -Musitó abriendo los ojos, cayendo en cuenta del momento, de la voz que se esforzaba para tranquilizarlo y del rostro del mismo-.

-Tim... -Habló sutilmente, replicando que era Jon y no alguna amenaza-. Ho-hola... -Saludó soltándolo lentamente-. ¿Estás bien? –Inquirió dándole un poco de espacio-.

-¿Qué haces, qué pasa? –Interrogó Tim sentándose, apretando su pecho y secándose el rostro con su manga-.

-Creo que... tenías un mal sueño. Estabas gritando. –Mencionó facilitándole una de las vasijas con agua-.

-¿De-de verdad?

-S-sí...

-¿Y por eso me despiertas? Aún no es hora...

-Lo siento. Es que me preocupé... Parecía que no la estabas pasando muy bien. Pensé que estabas teniendo otra crisis como la de ayer y creí que...

-Relájate... Estoy bien. –Dijo interrumpiendo la vaga explicación de Jonathan, extendiendo su mano para recibir el recipiente-.

-¿En serio estás bien?

-¿Por qué preguntas? ¿Tan mal luzco?

-Es que...

-Oye, me dieron la paliza de mi vida y abusa... -Hizo un pausa repentina, apagando su impulso, casi atragantándose con la saliva-.

Jon bajó los hombros y su mirada. Se sintió culpable por hacer que Tim hablara del tema.

-Fue... fue una golpiza que no olvidaré tan fácil... -Retomó su comentario, pasando sus dedos por las moradas y rojas laceraciones de su rostro-. No te voy a engañar; me duele el cuerpo entero, pero con los analgésicos y anti-inflamatorios estaré bien. Así que deja de verme con lástima, me haces sentir incómodo...

-No, yo... No te veo con lástima... -Contestó inquieto por esa malinterpretación-. ¡Eso jamás pasó por mi cabeza! ¡Lo que quiero decir es que puedo comprender como te sientes!

-Lo dudo, súper-niño... Realmente dudo que puedas comprenderme...

-Tim...

-¡De verdad, Jon, relájate! –Expresó tajantemente, dando por terminado cualquier argumento que el menor pudiera decir-. Sé que no luzco bonito, yo no soy un kriptoniano que se cura fácilmente...