Por Favor, ¡No! Me Olvides [DamiJon]

Capítulo 35

-¡Damian...! ¡Jason! ¡Jason está herido! –Jon advirtió un poco asustado, arrodillándose a un lado de éste-.

Pues a pesar de la frágil luz de la fogata, era la suficiente para reflejar la sangre que se acumulaba fuera del cuerpo inerte del ex mercenario.

-¡Jason! –Damian exclamó acudiendo a su encuentro-. ¡Jason! ¡Jason!

-¡Hay mucha sangre, Damian! ¡No, no sé de dónde sale!

Damian apretó su quijada buscando con sus ojos, luego posó sus manos buscando la entrada de la bala. Tocó el dorso, el pecho, el cuello y fue en el hombro donde sus dedos percibieron la sensación acuosa.

-¡Aquí está! –Exclamó abrazando a Jason para sentarlo-. ¡Vamos, despierta! ¡Jon, pásame aquella chamarra, rápido!

El menor obedeció enseguida. Damian sostuvo el cuerpo palpando la espalda, sólo así halló la salida del disparo.

-¡Todd, abre los ojos, Todd! –Llamó mientras le quitaba la ropa-.

Batalló un poco, pues aunque no lo parecía, su talla era pesada. En el momento de tener la chamarra en sus manos, sacó un par de cosas para detener la hemorragia.

-Damian... ¿qué hacemos? Jason... ¿Jason va a estar bien?

-Eso espero... La bala salió y no le dio en un órgano vital... Creo que le fracturó la clavícula, pero lo importante es que la bala ya no está adentro.

-Damian... -Jon habló sumamente asustado y preocupado-.

-Cálmate, Jon... No pasa nada... Es fuerte y no morirá tan fácil... Estoy seguro que ha recibido disparos peores...

El menor apretó sus labios disimulando su inquietud. Damian maniobraba para evitar el sangrado. Presionaba pero el fluido no se detenía.

-Todd... Vamos, despierta... -Damian susurraba sin obtener resultados-.

-Damian, ¿qué pasa? ¿Por qué no despierta? Aún sigue saliendo sangre... –Jon preguntó sentándose a un lado y llevándose las manos a la boca al mirar el impresionante charco de sangre que no paraba de crecer-. Hay... mucha...

-Eso es lo que me preocupa... Debemos cerrar la herida. No creo que haya perforado una arteria, pero aun así, es imprescindible parar la hemorragia...

-¿Qué hacemos?...

-¡Todd, despierta, maldición! ¡Todd! –Damian comenzaba a exasperarse-. Esto no va a detenerse y cuando lo haga, Todd ya habrá perdido mucha. –Explicó chasqueando la lengua-.

Cerró los ojos pensando, luego suspiró tomando una decisión.

-Esto te va a doler... pero es mejor que morir... -Le dijo al renegado mientras enfocaba a Jon con su mirada-. ¡Jon, necesito que me traigas uno de los maderos de la fogata!

-¿Para qué? ¿Qué, qué vas a hacer?

-Sólo dámelo, Jon... -Insistió gruñendo-.

La aprensión que sintió con esa orden, no le impidió a Jon ir a buscar lo que se le había pedido. Volvió con un leño al rojo vivo, extendiéndoselo al mayor enseguida, quien levantó el rostro suspirando.

-Escucha, Jon... Necesito que coloques las brasas sobre la herida y...

-¿Qué? ¡No! ¡Le va a doler! ¡Voy a lastimarlo! ¡Es pelig...!

-¡Jon! ¡Si no lo haces seguirá perdiendo sangre y Todd ya no va a despertar...! ¡Hazlo!

-¡No! ¡Damian, no puedo!