TRUE: De vuelta a casa

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Tzuyu pov

Nos quedamos en Disney por dos días. Fue difícil para Evan el tener que aceptar que teníamos que volver a Texas por sus clases.

Al principio él se negó y empezaba a llorar, normal de un niño ilusionado con querer quedarse más tiempo.

Yo intentaba hacerle entrar en razón pero parece que solo empeoraba la situación por lo que Sana lo logró calmar  y ahora ya estaba contento en el avión.

Evan se durmió en el lado de la ventana pero nosotras dos también estábamos a lado de él.

Sana estaba distraída jugando los jueguitos de mi hijo y yo tenía ganas de mear.

Avise a Sana de que iría al baño ya que ella me tenía bloqueando el paso para poder salir.

Entré al baño lo cual era poco espacioso y me daba miedo estar ahí con las mil películas de terror que he visto en donde salen expulsados del baño del avión.

Terminé de hacer mis necesidades y me lavé la mano, estuve a punto de abrir la puerta hasta que Sana entró al baño.

—¿Qué te parece si lo hacemos en un avión?— colocó sus brazos detrás de mí cuello y se acercó a mí boca para besarme y yo con gusto acepté sus besos pero la solté.

—Nada de sexo, princesa.— hablé con tono serio.

—Pero bebé... no me torturas por favor.— Hizo pucheros y yo besé sus labios.

—Lo siento.

Toc, toc.

—Disculpen, pero no pueden estar dos personas en el baño.

—¡Sí, ahorita salgo!. Aguanta cinco meses, si yo aguanté seis años sin tenerte, ¿porqué tú no?

—En ese entonces tú estabas con Samantha y de seguro bien que te la follabas— cruzó sus brazos y luego lo soltó para hacer del uno— ¿Tienes papel?.—Miró hacia arriba para verme y saqué de mi bolsillo una servilleta desechable de esos que son tipo pañuelos.

—Solo tengo esto.— Sin verla hacer sus necesidades giré mi cuello hacia otro lado y ella agarró el papel.

—Ay, por favor, como si nunca me hubieras visto desnuda.

Y es que no era eso, ver a Sana en su estado más vulnerable me ponía algo apenada.

Se levantó del retrete. Claro que Sana no se sienta en un retrete público solo hace como que de cuclillas.

Se lavó sus manos y salimos las dos al mismo tiempo.

Fuimos a nuestro lugar y Evan seguía durmiendo. Sentí algo de frío por lo que me cubrí con mis brazos.

—¿Tienes frío?.— preguntó Sana y yo asentí.

En eso ella agarró su enorme bolso sacando una frazada de viaje y nos cubrió a nosotros tres.

—Gracias.— la miré feliz con ojitos brillantes.

—De nada.— volvió a sacar su celular y empezó a jugar, esta vez Plantas vs Zombies

Al poco rato me dormí por lo que sentí demasiado rápido el viaje.

Llegamos a Texas en la madrugada, Evan estaba somnoliento, parecía zonanbulo y es que no era su hora de despertar. Cuatro de la mañana.

Sana cargó a nuestro hijo mientras que yo en un carrito empujaba nuestras maletas para buscar un taxi.

Con suerte justo había uno disponible y nos subimos rumbo a nuestra casa.

Pasión prohibida ' ˢᵃᵗᶻᵘ ᴳⁱᵖ 'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora