Pasión prohibida ' ˢᵃᵗᶻᵘ ᴳⁱᵖ '

Ups!

Tzuyu Pov

—Y ¿Qué tal tu nueva mochila con ruedas a control remoto, Chaeyoung?— supuse que con eso compro a Chae para que no llorara por no ir a la fiesta de cumpleaños de su profesora.

—Pues bien, ya no tendrás que cargarla.

—y ¿Qué si pierdes el control remoto? ¿O se acaba la batería?

—Pues fácil, cargas mi mochila jajsjsjsja

—Tu mochila pesa el doble de lo que pesas, Chaeyoung. Esa cosa es más metal y baterías que cuaderno.

—Maetaaaa, feliz cumpleaños.

Sana se colocó a la altura de Chaeyoung para recibir el abrazo con emoción, mientras que yo miraba para otro lado.

—Chae, cuida bien ese control remoto. Y nos vemos en salida, esta vez mamá no nos podrá recoger.

—Está bien, adiosito.

Me fui, pero en eso Sana me llamó. Y no se por que me detuve en seco, como si fuera un perro escuchando el llamado de su amo.

—Solo quería disculparme por lo que...

—Nonono, no se preocupe por eso, entiendo que disfrute de su sexualidad, era obvio. Si usted es casada puede hacer lo que quiera aún estando en su casa, al contrario, quiero disculparme con usted por no tocar la puerta del baño y así evitar que les interrumpiera.

—No, en serio cariño. Quiero pedir disculpas de parte de mi y de mi esposo, si te perturbamos por lo que viste, es que, aún eres una niña. Siento que aún conservas tu inocencia.

Esa profesora de Chaeyoung piensa que soy alguien inocente, ni siquiera me conoce y ya supone cosas de mi.

—He visto, he escuchado cosas peores, por si no lo sabe, profesora de Chaeyoung. Y esa inocencia la perdí al tener dos madres que tienen arrechera peor que la de un conejo.

—Valgame Dios. Pobre niña.— me abrazó y me acogió en su pecho, yo sentí como una niña chiquita, pero reaccione y me alejé de ella.

—Así que ya dejé de verme como alguien inocente, porque no lo soy, tampoco soy una niña.

No se porque actúe de esa manera, pero tampoco yo lo entiendo.

—Tzuyu, a que no sabes que.

—¿Qué pasó?

—Alguien esta planeando encerrarte con Jihyo en una de las aulas vacías que estan las sillas viejas.

—No me digas que es un estúpido reto.

—Que se yo, pero escuche. Así que mantente alerta ante cualquier movimiento.

Estuvimos caminando por el pasillo del colegio hasta que un grupo de chicas se me acercaran riendo y me jalaron a no se donde me llevarían, pero se miraban entre ellas con una mirada traviesa. Finalmente me metieron a esa aula vacía y fría.

—Oigan, no estoy jugando. Saquenme de aquí!!— La verdad es que tebia algo de claustrofobia y mi miedo aumentaba al recordar las viejas leyendas que tenía ese colegio, en el que una estudiante se ahorcó en el lugar en el que estoy, y es que por eso se siente tan frío aquí.

Minutos después empujaron a Jihyo, una chica demasiado tímida para socializar.

—Hola Jihyo, supongo que te metieron aquí conmigo para cumplir un reto tonto en el que tu participabas, ¿Cierto?

Jihyo asintió tímidamente mientras se acomodaba un mechón.

—Y bien... ¿no se supone que deberías intentar hacer algo conmigo del que te retaron a hacer?