ACHLANT [El demonio de mis sueños]

Capitulo 7: "Entre Calles y Azulejos"

La ciudad de Lisboa, con sus callejuelas empedradas y fachadas cubiertas de azulejos, se extendía ante los ojos de los jóvenes, es como un lienzo lleno de misterio y encanto. Cada rincón parecía esconder una historia, y nos  sumergimos  en su tejido urbano con curiosidad.

Sentía  como si hubiera viajado atrás en el tiempo al recorrer las estrechas calles de Alfama. Las casas de colores pastel se apiñaban, y el sonido del fado flotaba en el aire. Laura, siempre romántica, imaginó historias de amores prohibidos y pasiones desgarradoras.

Y Noa  amante de la arquitectura, quedó fascinada por este ascensor de hierro forjado que conectaba la Baixa con el Barrio Alto. Desde la cima, contemplaron las vistas panorámicas de la ciudad y el río Tajo.

Noa bromeó sobre cómo sería vivir en una torre de observación.
Allí, frente al Monasterio de los Jerónimos, nos  maravillamos con la Torre de Belém, un fuerte medieval que parecía surgir del agua.  pensé en los navegantes que partieron desde allí en busca de nuevos mundos. Laura, siempre soñadora, se imaginó como una intrépida exploradora.

Subimos y nos  aferramos  a las barras mientras el vehículo zigzagueaba por las empinadas calles. El viento nos revolvía el pelo, y todos terminamos riéndonos como niños.

Karl, amante de la gastronomía, se deleitó con los puestos de comida. Probamos pasteles de nata, bacalao y quesos locales y preguntó a los vendedores sobre las recetas tradicionales. Laura, con los ojos brillantes, dijo que Lisboa era un festín para los sentidos.  

En lo alto de una colina, el castillo ofrecía vistas panorámicas de la ciudad donde exploramos las murallas, imaginando batallas y caballeros. Karl, con su cámara en mano, capturó la esencia de la historia.

La ciudad de Lisboa se convirtió en nuestro  propio personaje en esta aventura. Sus calles, sus colores y su gente dejaron huellas en nuestros corazones. Y mientras el sol se ponía sobre el río Tajo, supimos que esta ciudad nos había regalado algo más que turismo pues había despertado nuestras almas y  sueños.

Sabía que les encantaría la ciudad dijo- Daniel.

Es fantástico,gracias por esta tarde increíble- respondi

Daniel acento con la cabeza y sonrió de una manera dulce, por un instante me quedó mirando fijamente a los ojos de Daniel, no podía creer lo hermosos que eran, pero luego volvi a la realidad cuando Karl dijo -el tiene dueña no te olvides.

Si lo se,,solo que nunca vi a un chico tan apuesto, ya sabes que allá solo me concentraba en mis estudios, pero tranquilo yo se cual es mi lugar y no podría hacerle eso a una amiga.

Eso esperó pequeña, además eres muy bonita apuesto que el Lunes conocerás al amor de tu vida o talvez te enamores de algún profesor- dijo Karl bromeando.

Que tonto eres Karl- respondi.

Después de una tarde maravillosa fuimos rumbo a la mansión de Daniel, donde Ellen había organizado una fiesta de bienvenida.

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