Con cada paso que dábamos hacia casa, el peso de la responsabilidad se hacía más pesado. Noa caminaba a mi lado, su silueta recortada contra la luz de la luna, una guerrera en la sombra lista para la lucha que se avecinaba.
—Noa, ¿y si no estamos listas para esto? —pregunté, mi voz traicionando mi inquietud.
—No tenemos elección. Es ahora o nunca —respondió ella, su tono resuelto.
Al llegar a casa, nos pusimos a trabajar, investigando todo lo que pudimos sobre rituales y demonios. La información era abrumadora, pero entre más leíamos, más claro se hacía que teníamos una oportunidad de vencer a Achlant.
La noche antes de la luna llena, nos reunimos los elementos necesarios para el ritual. Sal, hierbas sagradas, piedras de poder... cada uno tenía su lugar en el círculo que dibujamos en el suelo del bosque, el lugar donde la profecía decía que todo terminaría.
—Esto tiene que funcionar —dije, mientras encendíamos las velas alrededor del círculo.
—Funcionará —aseguró Noa, aunque vi la sombra de la duda cruzar su rostro por un instante.
Comenzamos el ritual, nuestras voces elevándose en la noche, invocando la luz para protegernos de la oscuridad. El aire se cargó de energía, y el círculo brilló con una luz propia.
Entonces, sin previo aviso, una figura emergió de las sombras del bosque. Era Henry, su rostro torcido en una mueca de ira y poder.
—Demasiado tarde, chicas —dijo, su voz resonando con una fuerza sobrenatural.
—¡Henry! ¿Eres tú Achlant? —grité, sorprendida.
—No exactamente —respondió, y antes de que pudiéramos reaccionar, la figura de Henry se transformó, revelando la verdadera forma de Achlant, un ser de oscuridad pura.
El ritual se intensificó, la batalla entre la luz y la oscuridad comenzó. Noa y yo nos aferramos a la esperanza, luchando con cada hechizo y cada palabra sagrada que conocíamos.
La lucha parecía eterna, pero cuando el primer rayo de sol tocó el horizonte, algo cambió. Achlant gritó, su forma comenzando a disolverse bajo la luz del amanecer.
—¡Lo estamos logrando! —exclamó Noa, su voz llena de asombro y alivio.
Con un último esfuerzo, completamos el ritual. La luz inundó el bosque, y Achlant se desvaneció, dejando atrás solo la brisa de la mañana y la promesa de un nuevo comienzo.
Nos abrazamos, exhaustas pero victoriosas. La última profecía no se había cumplido, y aunque sabíamos que la oscuridad siempre acecharía en los rincones del mundo, también sabíamos que la luz siempre encontraría una manera de brillar.
Y así, con el amanecer de un nuevo día, comenzó la leyenda de Noa y la Elegida, dos valientes almas que se enfrentaron a la oscuridad y prevalecieron.
Muchas gracias ❤por leer la novela. Ig: Keysi499
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ACHLANT [El demonio de mis sueños]
Teen FictionEn la misteriosa ciudad de Lisboa donde las callejuelas antiguas esconden secretos ancestrales, un demonio en la sombra, un secreto que puede destruir todo. Clear y sus amigos se adentran en un mundo de misterio y peligro. Achlant es una novela de i...