Capitulo 47:" El gran enigma revelado"-Final

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La visita a Henry en la prisión me dejó con un nudo en la garganta. Verlo tan quebrantado, escuchando voces y viendo demonios, era evidente que algo más grande estaba en juego. Sus palabras, "huye y vuelve a Perú", resonaban en mi mente como una advertencia escalofriante.

Laura y Karl intentaban convencerme de que Henry había perdido la cordura, que debía seguir adelante con mi vida. Pero algo en mi interior se resistía a aceptar esa versión de los hechos. Las cartas misteriosas, ¿una broma? No lo creía.

Mi vigésimo cumpleaños llegó, y con él, un intento de normalidad. Jared, con su pastel hecho por él y su bella sonrisa, trataba de disipar la tensión. "No te preocupes, Clear," me decía. "Estamos aquí para ti, para celebrar tu vida y todo lo bueno que está por venir."

Pero las palabras de Henry seguían atormentándome. Así que decidí hacerle caso y escapar al pueblo de Jared, a una casa de campo donde esperaba encontrar algo de paz.

Esa noche, mientras todos dormían, me desperté sobresaltada por un sueño. Un ángel me protegía, me instaba a despertar. Y entonces, a las 3 a.m., bajé a tomar agua y lo vi... Jared, estaba en el mueble transformándose en algo que no era humano, bebiendo un líquido rojo que parecía sangre.

El terror me invadió, y sin querer, derribé un jarrón. La oscuridad me envolvió, y me escondí mientras Jared, o lo que sea que él fuera ahora, me buscaba. Oré por el amanecer, recité textos bíblicos, y finalmente, cayó al suelo desmayado.

Las visiones vinieron a mí, claras y aterradoras. Vi la historia de Jared, la maldición de generaciones que pesaba sobre él y en la familia Garrett. El era el bebé que se salvo, del que nos hablaba el árbol de la vida y al que el medio hermano de su padre buscaba para asesinar, no era Jared Nogueira, esa familia solo lo adoptó después de que los Garrett lo abandonaran para salvarlo, un día antes de ser asesinados, ellos presentian su muerte y quisieron salvar a su primogénito, es el" Achlant Garrett "Al descubrir la verdad supe lo que tenía que hacer.

-Jared-le dije cuando despertó, -esto es más grande que nosotros, pero no estás solo. Vamos a romper esta maldición juntos.

¿De que maldición hablas Clear? No entiendo nada- respondió Jared preocupado.

-Mira al espejo- le respondí

Jared se paró frente al espejo, su reflejo oscuro y distorsionado lo miraba fijamente. La revelación de que él era Achlant, la encarnación de una maldición ancestral, lo golpeó con la fuerza de un huracán. Comenzó a gritar, un sonido desgarrador que llenó la habitación.

"¡No puede ser! ¡Esto no puede estar pasando!" exclamó Jared, su voz quebrada por la desesperación.
¡No puedo ser ese demonio! ¡ No puedo ser Achlant!- decía jared mientras gritaba una y otra vez.

Me acerqué a él, poniendo mis manos sobre sus hombros en un intento de ofrecerle consuelo. "Jared, mírame," le dije con firmeza. "Lo que ves es solo una parte de ti, pero no define quién eres. Juntos podemos superar esto."

Pero Jared estaba más allá del consuelo. "¡No entiendes, Clear! ¡Ese demonio en el espejo soy yo! ¡La maldición de mi familia, todo el mal que ha pasado, es mi culpa!" "Toda mi vida ha sido una mentira!"

Las lágrimas corrían por sus mejillas, cada sollozo un testimonio del tormento interno que enfrentaba. "¡Tengo que irme! ¡Tengo que alejarme antes de que lastime a alguien más!"

Agarré su rostro entre mis manos, obligándolo a mirarme. "No vas a lastimar a nadie. Vamos a encontrar una manera de romper esta maldición. No estás solo en esto, Jared. Estoy aquí contigo."

ACHLANT [El demonio de mis sueños]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora