ACHLANT [El demonio de mis sueños]

Capitulo 5: Mi amiga Virtual

El avión aterrizó en el aeropuerto de Lisboa después de unas horas de vuelo. No nos levantamos de nuestros asientos y recogieron sus maletas. Estaban ansiosos por salir y conocer a Ellen y a su novio.

- ¿Cómo se llama el novio de Ellen? - le pregunte a Laura.

- Se llama Daniel - respondió Laura -. Es un nombre muy bonito, ¿verdad?

- Sí, supongo - dije, sin mucho entusiasmo.

- ¿Qué pasa, Clear? ¿No estás contenta de estar aquí? - preguntó Noa, que había escuchado la conversación.

- Claro que sí - dije -. Solo estoy un poco cansada por el viaje.

- No te preocupes, pronto estarás mejor - dijo Noa -. Además, tenemos que estar preparadas para lo que sea. Quién sabe qué nos depara esta aventura.

- Sí, quién sabe - respondi recordando la carta anónima que habían recibido antes de partir.

La carta decía:

"Queridos estudiantes,

Les escribo para advertirles de que no vayan a Portugal. Es un país peligroso y lleno de secretos. Si van, se arrepentirán. Hay alguien que los está vigilando y que no quiere que estén allí. les advierto por su propio bien. Quedense en casa y olvídense del convenio.

Atentamente,
"Un desconocido"

habiamos recibido la carta Al principio, pero pensamos que era una broma de mal gusto o una equivocación. Pero luego, notamos algunos detalles extraños. La carta estaba escrita con recortes de periodico, como las que usan los secuestradores en las películas. Además, tenía un sello postal de Portugal y una fecha reciente. Y lo más inquietante: la carta estaba dirigida a cada uno de ellos por su nombre completo.

decididimos ignorar la carta y seguir con nuestros planes. No dejaríamos que una amenaza anónima nos arruinara la oportunidad de estudiar en Portugal. Además, confiaba en Ellen y en su novio. Ellos nos habían ofrecido alojarnos en su casa durante el primer mes, hasta que encontraramos un piso propio. Nos dijeron que eramos bienvenidos y que nos ayudarían en todo lo que necesitaramos.

salimos del avión, nos dirigimos a la zona de recogida de equipaje. Allí nos esperaba una sorpresa.

- ¡Hola! ¡Bienvenidos a Portugal! - exclamó una voz femenina detrás de nosotros.
Giramos y vimos a Ellen. Era tal como aparecía en las fotos: rubia, sonriente y elegante. Llevaba un vestido azul y unos zapatos blancos. A su lado, estaba Daniel. Era un moreno guapo de ojos verdes, de mirada seria. Llevaba un traje gris y una maleta negra.

- ¡Ellen! ¡Daniel! - gritó Laura, corriendo a abrazarlos.

- ¡Laura! ¡Qué alegría verte! - dijo Ellen, devolviéndole el abrazo.

- ¡Y tú! ¡Estás preciosa! - dijo Laura -. Y tú también, Daniel - añadió, dándole un beso en la mejilla.

- Gracias - dijo Daniel -. Es un placer conocerte.

- El placer es mío - dijo Laura -. Te presento a mis amigos: esta es Clear, esta es Noa y este es Karl.

- Hola - respondimos, saludando con la mano.

- Hola - dijo Ellen -. Encantada de conocerlos. Son muy guapos todos.

- Gracias - respondimos, sonrojándonos.

- Bueno, vamos a coger nuestras maletas y a salir de aquí - dijo Daniel -. Tenemos un coche esperándonos.

- ¿Un coche? - pregunte

- Sí, un coche - dijo Daniel -. ¿Qué esperaban? ¿Un burro?

- No, claro que no - respondi, avergonzada -. Es solo que...

- Es broma, Clear - dijo Daniel, riendo -. No te lo tomes a mal. Aquí en Portugal tenemos coches, y muy buenos.

- Ya veo - respondi sin saber qué decir.

Daniel cogió nuestras maletas llevandolas al coche. Era un coche de lujo, de color negro y con cristales tintados. Ellen los siguió y les abrió las puertas.

- Pasen, pasen - dijo Ellen -. Están en su casa.

Entramos al coche y nos acomodamos en los asientos. Ellen se sentó al lado de Daniel, que conducía. Laura se sentó a mi costado, que iba en el asiento del copiloto. Noa y Karl se sentaron detrás.

- ¿Están cómodos? - preguntó Ellen.

- Sí, muy cómodos - dijeron ellos.

- Pues vamos - dijo Daniel, arrancando el motor.

El coche salió del aeropuerto y se dirigió a la ciudad. miré por la ventana y vi el paisaje cambiar. Vi edificios antiguos y modernos, calles estrechas y amplias, árboles y flores, gente y animales, el río Tajo brillar bajo el sol y el puente 25 de Abril cruzarlo con orgullo. Mire el castillo de San Jorge dominar la colina y la torre de Belém custodiar la costa. Observe una ciudad llena de vida y de historia.

- Qué bonito es todo - dije, admirada.

- ¿Te gusta? - preguntó Ellen.

- Me encanta - respondi.

- Me alegro - dijo Ellen -. Ya verás como te gusta más cuando conozcas la casa.

- ¿Cómo es la casa? - pregunte.

- Es una casa preciosa - dijo Ellen -. Tiene cinco habitaciones, tres baños, un salón, una cocina, un comedor, un gran jardín con piscina, pero el jardín es tan inmenso que parece un bosque. Lo mejor que esta en una zona tranquila y segura, cerca del centro. Tiene todo lo que necesitan para estar cómodos.

- Wow , suena increíble- respondi

- lo es - dijo Ellen -. Y lo mejor de todo es que es nuestra.

- ¿nuestra? - pregunte.

- Sí, nuestra - dijo Ellen -. Daniel y yo vivimos juntos hace unos meses, planeamos casarnos cuando terminemos la carrera y me dio este anillo de compromiso desde ahora para tener presente los planes que tenemos . Es el mejor regalo que me han hecho nunca.

- Qué romántico - dijo Laura.

- Es de diamante, eso debe costar una fortuna - dijo Noa.

- Qué locura - pensé

-Todo sea por la mujer más importante de mi vida- contestó Daniel dando un tierno beso en la mejilla de Ellen

- soy tan afortunada de tenerte amor- dijo Ellen acariciando la mano de Daniel. Bueno chicos entremos estoy segura que les encantará, porque si de la fachada les gusto imagínense el interior.