Fichaje de millones|KIVI

Vaya excusa

-Mira que me extraña que no me siguieras siendo periodista deportiva, pero que me stalkes tan descaradamente... no es muy profesional por tu parte.

Violeta miró la pantalla del móvil con los ojos como platos tras recibir aquel mensaje de la futbolista.

-Mierda, mierda, mierda

-¿Qué pasa?

-Martin, la he liado

-Concreta

-Pues que me ha dado por cotillear a las futbolistas del barça y en el perfil de Chiara Oliver se me ha escapado un like en una foto suya antigua. Me ha empezado a seguir, y yo pues ya que estaba también. Pero es que me acaba de hablar.

Violeta le enseñó aquel mensaje a Martin mientras terminaba de aparcar el coche. El chico miró a la pelirroja con cara vacilona y comenzó a reírse.

-¿Pero de que te ríes?

-Violeta hija, esque hay que ser torpe. Además tiene razón, ¿como que no le seguias si eres periodista deportiva?

-Pues no se, no me llamaba mucho la atención. Pero bueno ahora que trabajo aqui, le tenia que seguir tarde o temprano

-Pero ese mensaje...

-¿qué pasa con el mensaje?

-Hombre, pues que yo lo veo con un poco de pique y tonteo de por medio

-¿cómo? ay Martin no empieces que luego me rayas.

-Vale vale haya tú...¿y que le vas a contestar?

-pues nose, ahora tampoco tengo tiempo que tenemos que acabar de trabajar, ya luego veré.

Al cabo de dos horas, Violeta salió de la redacción y se dirigió hacia su casa donde había quedado con Denna y su compañero Juanjo a comer. Últimamente, Juanjo quedaba mucho con Denna y a Violeta le encantaba aquel chico, hasta llegó a pensar que Martin y él se llevarían bien, pero el bohemio aquel día tenía compromisos familiares y no pudo ir a comer.

Violeta entró en casa y visualizó a los dos amigos en la isla de la cocina preparando lo que parecían unos mojitos.

-Holaa guapos, perdonar las horas, pensaba que acabaría antes de currar

-Hola guapa, no te preocupes, hemos picoteado algo Juanjo y yo para no morirnos de hambre mientras.

-Violeta, no le hagas ni caso, bastante que has podido quedar a comer

-Voy a cambiarme y bajo enseguida

-Vale, voy sirviendo la comida entonces

Violeta se fue hacia su habitación y mientras dejaba el bolso y se cambiaba de ropa, miraba el móvil de reojo. Si no había contestado antes a Chiara no era por no querer, es que no sabía muy bien que responder a aquel mensaje, que según Martin, iba con dobles intenciones. Finalmente, se sentó en la cama y abrió la conversación de la morena, volviendo a releer el mensaje.

-Holaa, perdón por el like, estábamos mirando fotos que pudiesen valernos para alguna entrevista.

Vaya excusa le acababa de soltar, pero tampoco iba a decirle "Hola, mira si estaba stalkeandote descaradamente porque eres guapísima y me has llamado la atención desde el día de la entrevista". Ese pensamiento fue remplazado por la voz de Juanjo.

-Vio, date vida que Denna se come la barra de pan entera

-Vooy

Ruslana y Chiara salían del restaurante acompañadas de algunas de las jugadoras del equipo. Todas se despidieron y las dos chicas se dirigieron al coche de la pelirroja. En aquel momento en el que Chiara se sento en el vehiculo, recibió un mensaje de la periodista que hizo que se le iluminara la cara, algo que no paso desapercibido por su amiga que la miraba de reojo.