La alarma del móvil de Violeta sonó de manera irritante, haciendo que se despertase de mal humor por la melodía. Giró su cuerpo y se encontró con la sorpresa de que estaba sola en la cama. Miró la hora, las 8:00, que raro. Cuando se incorporó en la cama, escucho una voz que le resultaba familiar en la pequeña terraza de la habitación. Se puso su sudadera morada y se dirigió hacia allí con los brazos cruzados por el frío. Al llegar, se asomó a la puerta y vio a Chiara hablar por teléfono algo nerviosa fumando un cigarro.
-Lo sé Albert, yo soy la primera que quiere dejar este asunto zanjado, pero necesito saber si vas a poder conseguirlo o no, ¿me entiendes?.... lo sé créeme, es una situación jodida.
Cuando la morena se giró hacia la habitación, palideció y rapidamente apagó el cigarrillo en el cenicero de la mesita que había en la terraza en cuanto vio a la pelirroja.
-Oye Albert, hablamos luego ¿vale?. Genial, Adeu
-Perdón, no quería molestar- dijo Violeta haciendo el amago de volverse
-Espera Violeta. Por favor, no digas a nadie nada sobre... esto- dijo señalando el cigarro apagado
-No te preocupes que no lo haré- le contestó con una sonrisa
-Gracias
-Se que no es de mi incumbencia, pero ¿va todo bien? Te he notado algo nerviosa por la llamada.
-Si si, asuntos del club y demás. Nada importante pero a veces no se enteran y tengo que repetir todo 20 veces- dijo la morena mintiendo - ¿Dormiste bien?
-Emm si, la verdad que si, a pesar de que me dejaste sin edredón la mayor parte de la noche.
-¿Yo? Pero si fuiste tú- dijo Chiara apoyándose en la barandilla.
-Por tu culpa he pasado frío, si me pongo mala será bajo tu responsabilidad- dijo Violeta picándole.
-Vaya por dios, pues nada esta noche te arrimas más a mí y listo- le respondió Chiara pasando por su lado para entrar dentro de la habitación, dejando a la pelirroja petrificada por la contestación -¿vienes a desayunar?
-Si, si voy.
Después de un gran banquete para desayunar, el grupo siguió a los instructores de snow para enseñarles que ponerse y empezar la clase. Durante la mañana el grupo se lo pasó en grande. Después de que Ruslana hablase con el club, le dieron el visto bueno para que Chiara pudiese divertirse un poco, y menos mal, ya que era a la que mejor se le daba.
-Chiara, ¿te importa ayudar a algunos de tus compañeros? Échale una mano a Violeta- dijo el instructor.
La morena se rió ante aquella casualidad y se dirigió hacia la pelirroja que intentaba ponerse de pie después de una nueva caída.
-Te caes pero no te elevas eh- le dijo la futbolista estirando sus brazos para que la pelirroja pudiese levantarse con su ayuda.
-Gracias, y no, elevarme poco la verdad
-Normal, vas estirada como un palo, apenas coges impulso y no hablemos del equilibrio
-Discúlpeme profesora, no sabía que era tan mala- dijo Violeta haciéndose la digna
-Perdona, venga que te ayudo. Lo primero, no puedes ir tan tiesa, suéltate un poco.
-Chiara soy muy torpe para estás cosas.
-Venga que yo se que puedes, dobla un poco las rodillas- dijo poniéndose después detrás de ella.
-¿Así?- preguntó la pelirroja abriendo los brazos como si fuese a echar a volar.
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Fichaje de millones|KIVI
FanfictionChiara es una de las mejores futbolistas del mundo y ficha por el Futbol Club Barcelona. Violeta es de las mejores periodistas deportivas en la actualidad y la destinan a Barcelona a cubrir las entrevistas de los partidos del club blaugrana