Fichaje de millones|KIVI

Desahogarse

El vuelo salía sobre las ocho de la tarde y Violeta aún tenía que hacer la maleta en 20 minutos. Pensó en llevarse algún look casual, algo de fiesta por si salían y algo para el partido. Mientras iba cogiendo cosas de una lado para otro de la habitación, abrió el cajón de la mesilla para coger el cargador del móvil y se encontró con la foto que Chiara le regalo el último día que se vieron. Se sentó en la cama y sacó el marco para mirar aquella escena tan enternecedora de ellas dos junto con sus hermanos el día que fueron al parque en Newcastle, sin embargo la sonrisa se le borró al recordar aquella llamada que cambió todo. Después de mirarla detenidamente durante unos minutos mientras hacia un recuerdo de todo lo que vivió aquellos días, se levantó de la cama y dejó el marco sobre la mesilla, ahora visible.

-¿Se puede?- preguntó Tana al otro lado de la puerta.

-Si, estoy ya terminando

-¿Vuelves el lunes no?- preguntó Tana sentándose en la cama

-SI, tengo una sesión de fotos por la tarde, asique no me queda otra.

-Uy, ¿y esa foto?- dijo señalando el marco que anteriormente había visto.

Violeta miró hacia donde señalaba y se percató de que dejó la foto a la vista.

-Em, la tenía guardada

-Jo que guapas salís, ¿vas a verla?

Violeta se quedó muda mirando a su hermana. No les había contado a su familia la situación que había con la futbolista, por lo que no sabían que ya no hablaban ni tenían relación.

-Puede, tengo que ir al partido.

-¡Violeta! Está Suzete abajo con el taxi- gritó Juan Carlos desde el porche de la casa.

Violeta cerró rápidamente la maleta y se despidió de su familia antes de montarse en el taxi junto con Suzete rumbo al aeropuerto.

Sobre las 10 de la noche, llegaron a Barcelona, donde habían quedado con Denna en que iría a buscarles a la terminal. Al verse, ambas amigas se fundieron en un gran abrazo después de tres meses sin verse.

-Ay Vio, como te he echado de menos- le dijo Denna emocionada.

-Y yo a ti mi rubia.

Denna notó detrás de la pelirroja una presencia que intuyó que sería la nueva manager de su amiga.

-Uy hola, soy Denna.

-Hola, yo Suzete, la manager de Violeta- dijo la chica estirando su brazo para saludarle muy formalmente.

-Oye te doy las gracias de parte de sus fans, que con lo desastre que es en redes, estoy segura que tu estás detrás de todas sus publicaciones.

-Pero no se lo cuentes a nadie, no quiero que se les caiga un mito- le dijo guiñándole el ojo.

-Oye, que estoy aquí eh- protesto Violeta con los brazos cruzados.

-Que si tonta, venga vamos a casa y cenamos. Suzete, ¿tú te quedas?

-Ah no no, yo me quedo en un hotel que tengo asuntos que tratar, lo único si me puedes acercar te lo agradecería.

-Claro, no hay problema, vámonos.

Después de dejar a Suzete en el hotel y quedar para el día siguiente para ir al partido, las dos amigas se fueron a casa, donde encargaron unas pizzas y se pusieron al día de todo.

-Pues que guay que tengas esa libertad en la redacción la verdad- comentó Denna.

-La verdad que sí, mis compañeros son majísimos, hay uno que se llama Alex que te caería genial.