Fichaje de millones|KIVI

La bolsa de guisantes

Durante la semana, Chiara estuvo concentrada en prepararse para el partido del sábado y Violeta sin parar en la redacción preparando entrevistas y reportajes junto con Martin y Bea, por lo que apenas habían hablado la una con la otra a lo largo de la semana.

Eran cerca de las tres de la tarde del sábado cuando Chiara se encontraba en los vestuarios preparándose para el partido que tendrían una hora después.

-¿hoy viene tu amiga la periodista?- preguntó Alexia sentándose a su lado

-Pues supongo, como le toca cubrir siempre los partidos

-Pues vaya suerte tienes eh

-¿Yo?¿por qué?

-Ya me gustaría a mi que una chica así me viniese a ver a los partidos

-Pero es su trabajo, idiota

-Si si, lo que tu digas, pero la prensa no tiene la obligación de estar en las gradas, y la acabo de ver ir hacia esa zona.

-¿Dónde?

-En el lateral, cerca del túnel de vestuarios- le contestó su amiga con un guiño mientras se iba a hablan con Salma.

La morena se quedó pensativa con el comentario de la futbolista, y es que aunque quisiese quitarle importancia a que Violeta estuviese en la grada, no paraba de darle vueltas mientras el resto de jugadoras iban de un lado para otro. Al momento, y mediante un impulso, cogió el móvil y se puso a escribir en el chat de Violeta.

-Holaaa, llegaste ya al partido?

-Sii, acabo de llegar con Martin

-estás en la grada?

-si, como lo sabes?

- un pajarito me lo ha dicho

-pues está muy avispado ese pajarito

Chiara tenía ganas de mandar un mensaje en concreto, no sabía por qué, pero tenía la necesidad de hacerlo, por lo que sin más pensarlo, lo hizo.

-oye, te apetece que quedemos después del partido?

-depende, que me propones?

-mmm quedamos a merendar y me invitas al café que me debes por ejemplo

-mmm bueno, te lo compro, aunque lo del café lo vemos luego mejor

-jajaja, pues espérame después de la entrevista en la puerta 1, te recojo ahi

-valeee, suerteee en el partido

-gracias guapa

Después de mandar el último mensaje, Violeta fue consciente de la conversación que acababa de tener con la futbolista. ¿Eso era una cita? que no que no, que es en plan colegueo idiota... ¿no?, pensó.

-¿Qué te pasa?- preguntó Martin mirando a Violeta

-¿Qué? Ah nada nada, hablaba con Chiara

-Ah claro, lo normal si

-Martin no empieces, solo hemos quedado a merendar y ya