El Sol dejaba entrar sus rayos a través de la fina cortina de la habitación del hotel, en la cual descansaban Violeta y Chiara en un profundo sueño, donde la pelirroja se encontraba con la cabeza acostada en el pecho desnudo de la futbolista, abrazando el vientre de esta para notar su contacto.
La alarma del móvil de la pelirroja hizo que ambas se asustaran ante aquel sonido estridente y se riesen al darse cuenta de ello. La morena estiró su mano y apagó la alarma antes de que siguiese sonando aún más.
-Buenos días, amor- dijo Chiara dejando un beso delicado en la cabeza de Violeta.
-Buenos días a ti también- dijo la periodista abrazando con más fuerza el tronco de su novia.
-Parece que hace buen día- dijo la futbolista mirando el ventanal de la habitación, en un estado totalmente relajado.
-¿Si?- preguntó Violeta girándose sobre su espalda para comprobarlo- podríamos aprovechar para hacer algo.
-¿Qué te apetece?
-Cuándo vine el año pasado al desfile de Chanel, descubrí un sitio para desayunar increíble al lado del Sena, podríamos ir- comentó la pelirroja alzando su vista hacia los ojos verdes de Chiara.
-Yo tenía pensado otro desayuno distinto- dijo Chiara dejando un beso suave en los labios de la pelirroja.
-¿Ah si?- comentó siguiendo su juego.
-Si si, me ha entrado un hambre de repente...
Aquel tonteo mañanero, se vio interrumpido por unos portazos en la puerta de la suite, provocando que Violeta se separase de Chiara de golpe por el susto.
-¿Se puede saber que coño pasa?- pregunto Chiara sin entender nada.
La puerta volvió a sonar nuevamente y con golpes más fuertes que la última vez.
-Mira, yo no se quien será, pero le voy a decir unas cuantas cositas- dijo nuevamente la morena mientras se levantaba y se ponía el albornoz del sillón de la habitación.
-Kiki, cálmate, alomejor se han equivocado.
Chiara fue decidida hasta la puerta de la suite para encararse con la persona que había osado molestarlas desde tan temprano.
-Menos mal Kiki, me va a dar un ataque- dijo Ruslana entrando de golpe en la suite, dejando a Chiara tiesa en el marco de la puerta.
-¿Eras tú la que estaba dando esos golpes?- preguntó la morena.
-No, si quieres es el servicio de habitaciones que os traen unos langostinos, pues claro que soy yo.
-¿Y a ti te parece normal como has llamado a la puerta Ruslana? Es para matarte por el susto que nos has dado.
-¿Qué pasa?- preguntó Violeta asomándose a la puerta de la habitación.
-Pues eso me gustaría a mí saber, que le pasa a esta energúmena.
-Ostia, ¿os he interrumpido? – dijo Ruslana al ver que estaban solo con el albornoz- vuestros reencuentros siempre tan moviditos eh, todo el día ahí dale...
-Ruslana, céntrate, ¿Qué coño pasa?- dijo Chiara interrumpiéndola mientras se acercaba más a ellas.
-Es que, no puedo decirlo ahora- dijo mirando a Violeta.
-Venga ya Ruslana, si es hoy, qué más da.
-¿El qué es hoy?- preguntó Violeta aún confundida.
-Qué le va a pedir a Denna que se case con ella- soltó la futbolista.
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Fichaje de millones|KIVI
FanfictionChiara es una de las mejores futbolistas del mundo y ficha por el Futbol Club Barcelona. Violeta es de las mejores periodistas deportivas en la actualidad y la destinan a Barcelona a cubrir las entrevistas de los partidos del club blaugrana