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— No me jodas que cogí apunte de esta asignatura y ni siquiera hay examen.
— Pensá en positivo boludo, no hay examen.
_______________________________________Cuando Valesk llegó al fin a su clase, tuvo que darle una explicación muy detallada a la profesora del porqué había llegado tan tarde al aula, en el cual tuvo que mentir para no perjudicarse a si misma. Lo normal es que los maestros tampoco se interesasen en el porqué un alumno llega tarde, ya que básicamente son adultos como para decidir si ir o no ir a clases.
Pero siendo ellos los becados, no tienen tal privilegio, ya que el gobierno ha dado becas, pero también piden a los profesores que tratan con esos alumnos, informes mensuales para ver el progreso de ellos, para que así, quien no tenga buenas notas y vaya aprobando las asignaturas se le retiraría esa ayuda, provocando el abandono de la carrera universitaria. El gobierno no quiere perder dinero a costa de los Marginados.
Además, teniendo en cuenta eso, más que la profesora tiene un especial odio hacia el dúo nuevo de alumnos que se sientan al final, ya que están todas las horas de esa asignatura hablando entre ellos, sin tener muy en cuenta a la profesora que explica los temarios. Pero no era culpa de ellos, era una asignatura que no les gustaba, el teatro nunca fue algo que llamase la atención de ambos, y además, la profesora era demasiado intensa para el gusto de la chica.
— ¿Por qué llegaste tarde? —Juani a su lado captó su atención, después de haber terminado ambos de jugar al tres en raya.
— Ya lo dije, la cerradura del aseo se atascó —encogió sus hombros sin darle mucha importancia.
— Puede que esa vieja te crea —señaló con la mirada a la profesora que explicaba con emoción el último tema de la asignatura—. Pero a mi no boluda, te conozco más que vos misma —Valesk le miró recibiendo de parte de él una mirada más intensa, como si estuviera intentando ver lo que pasó a través de sus ojos.
— Solo tuve un pequeño inconveniente —dijo resignada, mirando para en frente rezando internamente a que con eso fuera suficiente.
Pero conociendo a Juani, no era suficiente.
— ¿Cuál inconveniente pelotuda? —el chico hizo un montoncito mirándola, y la chica rodó los ojos por tanta insistencia—. No me ruedes los ojos, contame y te dejaré —regañó.
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Mundos diferentes | Felipe Otaño
Fanfic"oh, I love it and I hate it At the same time"