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«CHRISTOPHER BANG»

Recorrí las calles del pueblo con el corazón en un puño. Hyunjin había desaparecido sin dejar rastro. La preocupación me atenazaba mientras buscaba en cada esquina, revisando los lugares que eran más prominentes.

Tengo que encontrarlo, no importa si es necesario salir del pueblo a la selva de la isla..

Camine por mucho tiempo, no quedo nada sin revisar. Me dirigí a la playa y vi huellas de botas y otras descalzas..

Hyunjin no uso sus botas cuando salió, pude divisar mientras lo buscaba en la casa que había dejado su calzado.

Seguí las huellas y  como si fuera guiado por una fuerza invisible,  llegue al malecón. Las olas rompían contra los pilares de madera, y allí, en la penumbra, vi a Hyunjin.

Suspire muy aliviado y me detuve para tomar aire, estaba vivo.

Pero algo estaba terriblemente mal.

La noche envolvía el malecón como un manto oscuro. Las olas susurraban secretos , ví a  Hyunjin y Han sentados en el borde, sus pies balanceándose sobre el abismo del océano. Pero esta noche, el viento traía consigo algo más que la sal del mar.

Han dejó de hablar de repente. Sus ojos cafés se volvieron rojos, y su mirada se clavó en Hyunjin. Intentó tocarlo, acercándose demasiado. Hyunjin retrocedió, sintiendo la presión de una fuerza invisible.

Su expresión era completamente diferente. Sus ojos estaban inyectados en sangre, y su voz sonaba distorsionada mientras murmuraba palabras íntimas y perturbadoras a Hyunjin.

Fruncí el ceño mientras rápidamente camine hacia ellos.

—¿Qué mierda estás haciendo, Han?

Hyunjin volteo la mirada hacia mi rápidamente.

Han sonrió, pero no era una sonrisa humana.

—Está escrito—dijo con voz ronca —. Ella lo dijo. Somos almas gemelas.

Hyunjin temblaba a medida que Han se acercaba a él, lo ví indefenso y con miedo reflejado en sus ojos..

Tan frágil como una muñeca de porcelana.

Han no se detuvo. Intentó besar a Hyunjin con una urgencia que no era propia de él. En el momento que ví eso me aproxime más a ellos mirando a Hyunjin con seguridad de que ya estaba bien y a Han con un enojo que no me permitió mostrar siquiera brillo, si era necesario matarlo lo haria..

—¡No tocarás a Hyunjin!

Parecía algo más, Han no tenía en los ojos su color natural y su voz no era la misma..¿Estaba poseído?

—Él es la llave. El sacrificio necesario.

Han se apartó, mirando al océano.

—Está escrito..

Murmuró, y antes de que  pudiera reaccionar, se abalanzó hacia  Hyunjin, intentando arrojarlo al agua.

Oí el grito un poco desesperado de Hyunjin forcejeando con él. Pero justo cuando la oscuridad amenazaba con tragárselos. Jale a Hyunjin hacia me desde uno de sus brazos y con las fuerzas que obtuve empuje a Han.

𝐶𝑜𝑛𝑡𝑎𝑛𝑑𝑜 𝐿𝑎𝑠 𝐸𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎𝑠. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora