✨☁️ Cap 18 ☁️✨

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Pov Jhenis:

Nunca me imaginé que el día del juicio sería el día de mañana.

Ahora me encontraba en mi apartamento, con ropa cómoda, sentada en mi cama y conversando con mi gatita de peluche, llamada Kitty.

Jhenis: Kitty, mañana es el día del juicio de mi padre...– le conté.– que dices, lo envío al infierno o dejo que se quede aquí en el cielo.–

Mire a Kitty, obviamente no me iba a responder, era un peluche de todos modos, pero me imaginé que me dijo, que lo enviara al infierno, que se lo cojan allá abajo.

Jhenis: necesito tener más amistades...me estoy volviendo loca.– toque mi frente.– ¿que horas son?– mire el reloj.

Eran las 3 de la tarde, era mi día libre, Adán no se que putas hacia, Lute por otro lado lo mismo, Arzael debe estar en la tierra recolectando almas, Miguel ha de estar muy ocupado y Emely...¡Emely!

Jhenis: ¡Se me olvidó que Emely me había invitado a comer hoy!– me levanté rápido de la cama.– ¡Carajo! ¿¡donde tengo mi vestido!?

Y así empecé a buscar entre tanta ropa que me regaló Emely y Miguel, hasta que di con el vestido.

Jhenis:¡ Ay dios mío señor jesús!– grite mientras abrazaba aquel vestido.– bien, ahora solo debo de colocarme lo...– dije dejando el vestido en mi cama.

El vestido del cuál estoy hablando, es un vestido hasta un poco más arriba de la rodilla, algo escotado y con una apertura pequeñita en la pierna. El color de este, o más bien dicho, colores; el primer color era el del escote con un borde de color amarillo pálido, el segundo color, era el del vestido en si, era de un color tirado a negro y el tercer color estaba ubicado en la falda del vestido, era un color blanco con difuminado de azul pastel. Era un regalo de bienvenida de Emely o eso es lo que ella me dijo.

Jhenis: me baño, me seco y me coloco el vestido.– planeé.

Ahora solo faltaba como me iba a peinar. Pero eso lo veo después.








Ya estaba casi lista, solo faltaba el peinado, solo había un pequeño problema.

Jhenis: donde deje mi liga...– empecé a pensar.– no me da tiempo, tocó ir con el pelo suelto.

Tome mi bolso de mano, en la cual solo habían cosas importantes, cosas que yo consideraba importantes. Por ejemplo, mi celular, mi cartera o billetera, un libro por si me aburría y un labial rojo que me regaló Miguel.

Estaba por abrir la puerta cuando escuché a Emely detrás de ella.

Emely: ¡Hola Jhen! – grito.– se que estas detrás de la puerta, vamos, te vine a buscar.– dijo con un tono emocionado.

Abrí la puerta dejando ver a la de menor estatura, emocionada por nuestra salida.

Jhenis: vamos Emely, que no tenemos todo el día.– la tomé del brazo y nos fuimos caminando, sin antes dejar bajo llave mi puerta.

Emely: sabes, tengo taaaaanto por contarte, pero no sé por dónde empezar.– me siguió el paso.

Jhenis: por dónde te acomode más, emi.– dije sonriendo.

A Emely pareció bastar le, porque de ahí, no guardo silencio hasta que llegamos a nuestro destino.

Jhenis: Emely...– le dije con una sonrisa.–

Emely: dime, Jhen.– dijo emocionada con brillitos en los ojos.

Jhenis: una preguntita nomás...– solté el brazo de Emely y me coloque frente a ella.

Emely: ¡Claro Jhen! Dime cuál es tu pregunta.– coloca sus manos juntas.

Jhenis: que hace el "don vergotas"...– hice las comillas en el aire.– ¿Donde tenemos que estar nosotras?– dije con un tick en el ojo izquierdo.

Emely: ¿Quién es el Don vergotas?– dijo Emely ladeando su cabeza mostrando su inocencia.

Jhenis: Adán... Que hace ese tipo, aquí.– me cruce de brazos viendo algo enojada a Emely. Pues supuse que ella lo había invitado.

Emely: ¿Adán está aquí? Pues...– ella se tocó el pelo.– yo no lo invite...–me dijo algo nerviosa.

La mire sorprendida, pero mi sorpresa fue apagada cuando me acordé que este imbecil iba a estar con Lute, hablando de los "exterminios".

Jhenis: olvida eso, ven.– pase mi brazo por su hombro.– vamos a pasar una linda tarde.–

Y empezamos a caminar hacia dentro del restaurante, que para mí suerte, no me vio Adán.

Y así pasamos el resto del día, platicamos, reímos, comimos, incluso, pasamos por el lado de Adán y no nos vio, agradecí a diosito por eso.

Emely me fue a dejar a mi apartamento, me quite el vestido y me acosté con ropa interior, ya que me encontraba super agotada. Cerré mis ojos y caí en un sueño profundo.

Mañana será un nuevo día.










Roberto pov:

Roberto: su "amiguita" está durmiendo, así que, despediré yo, el capítulo de hoy.– tome unas hojas.

Roberto: "espero le haya gustado el capítulo, recuerden dormir temprano y tomar agüita. Desearles una linda noche, tarde, mañana, o cuando estén leyendo este capítulo, les deseo un buen día."– leí.

Estaba apunto de despedir el capítulo, cuando Liss entro a mi cuarto.

Liss: ¡Así te quería agarrar perra!– me gritó mientras su pecho subía y bajaba.– ¡Necesitarás mas que eso para dejar mis pendejadas de lado!

Roberto:...– guarde silencio y mira la cámara.– adiós, cuídense y recen por mí.

Dije ya que sabía lo que me esperaba.

•||La secretaria de Adán||• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora